Luego de los resultados oficiales y del estira y afloja entre los partidos, después de las recientes votaciones, una cosa queda más que clara: el abstencionismo fue el ganón. Su triunfo campea por todo el país.
Y los políticos se quedan chiquitos ante la avalancha de problemas nacionales que no pueden resolver, convirtiendo a las manifestaciones por las crisis en auténticos ¡plantones!