La población debe prevenir la introducción de plantas exóticas invasoras a México, porque una vez que se han establecido, su control o erradicación puede ser muy costosa, además, es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el país y en el mundo.
En el marco del Día Internacional de la Vida Silvestre, que se celebra este 3 de marzo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible insta, para 2020, a adoptar medidas que prevengan su introducción y reducir de manera significativa sus efectos en los ecosistemas terrestres y acuáticos.
Por ello, recomendó a la población eliminar las plantas exóticas invasoras en su propiedad o prevenir su propagación; comprar solamente plantas no invasoras para su jardín, en lugares certificados, para evitar el saqueo ilegal, y tomar medidas para evitar su escape y dispersión en el medio natural.
Si su propiedad limita con un área natural o está muy cerca, considere usar plantas nativas del área en tu jardín; encuentre alternativas no invasivas o nativas para las plantas de su jardín; hacer que los demás en su vecindario sean conscientes de las plantas exóticas invasoras y aprender a identificarlas
Quienes gustan de tener plantas bonitas en sus jardines, deben tener cuidado, ya que muchas de las plantas que llaman su atención por su belleza son plantas exóticas invasoras. Éstas son plantas no nativas, que se encuentran fuera de su ámbito de distribución natural, que son capaces de sobrevivir, reproducirse y establecerse en hábitats y ecosistemas naturales y que tienen un impacto negativo a la diversidad biológica.
En México, la horticultura de plantas ornamentales es una actividad productiva muy importante tanto al interior como en materia de comercio exterior, ya que se importan diversos insumos vivos como esquejes, bulbos en reposo vegetativo, estacas, plantas o plántulas con y sin raíz; además de exportar flores.
El impacto económico que genera son 14 mil millones de pesos anuales, es el equivalente del cultivo en invernaderos, viveros y floricultura en México; la producción en el país se realiza a cielo abierto, en vivero, malla sombra y con sistema mixto.
Su creciente importancia se refleja en la participación del Producto Interno Bruto (PIB) en el subsector de agricultura, al incrementar de 2.1 por ciento en 2003 a 4.6 por ciento en 2014, cuando la producción ornamental fue de seis mil 358 millones de pesos con volumen de producción equivalente de 90.7 millones de toneladas.
Con dicha actividad se generaron 250 mil quinientos productores de flores de corte, plantas en maceta, follaje de corte y de maceta y 188 mil empleos permanentes, 50 mil eventuales y más de un millón indirectos.
Las especies exóticas invasoras (EEI) son capaces de desplazar o extinguir las especies nativas mediante la competencia por alimento o refugio, depredación, alteración del hábitat, enfermedades, entre otros.
También, pueden causar cambios en los procesos y las funciones de los ecosistemas y las condiciones, como el desbalance en las cadenas tróficas, cambios biogeoquímicos y alteraciones de regímenes de fuego.
Un ejemplo es el Kalanchoe, ya que varias especies de esta familia son muy atractivas, sin embargo, si llegan a áreas naturales compiten y desplazan a las plantas nativas.
Otros ejemplos de plantas ornamentales exóticas son la hiedra común (Hedera helix), una trepadora que proviene de Europa y con la que muchas veces se cubren los muros de nuestros jardines, y el trueno (Ligustrum lucidum) un árbol decorativo nativo de China. Las semillas de las dos especies son dispersadas por las aves y el agua, con lo que se expanden rápidamente a zonas naturales adyacentes a los jardines.
En un comunicado, destacó que esta iniciativa se realiza en el marco del proyecto “Fortalecer las capacidades de México para el manejo de especies exóticas invasoras (EEI) a través de la implementación de la Estrategia Nacional de EEI” financiado por el Fondo de Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), implementado por PNUD.
Además es coordinado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) se trabaja en varias Áreas Nacional Protegidas (ANP), una de ellas el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, para prevenir la entrada de EEI y controlarlas.
(Nota de Notimex)