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Ante dueños de equipos, Justino Compeán oficializa su salida; entra De María

Fue la XXXIV Asamblea de dueños la que se llevó a cabo ayer por la tarde y en la que Justino Compeán marcó su salida al frente del organismo.

Se lleva en sus alforjas la unanimidad de un gremio que se ha constituido con fortaleza para entregar una Liga Bancomer más competitiva y exitosa.

En el 2005, en el Club de Industriales, comenzamos la primera asamblea, ahora que tuve la última como presidente, me siento orgulloso de haber trabajado con 18 empresarios exitosos y de gran calidad que han ayudado a tener una liga de relevancia a nivel internacional”, dijo el directivo.

Con la presencia de todos los dueños de clubes, “se les entregó el informe de finanzas, el cual fue aprobado por completo y di el agradecimiento por dar tanto al futbol mexicano”, dijo Compeán.

Decio de María aceptó como Compeán, que entre lo económico y lo deportivo, “hay una paridad por lo que todo lo que ingresa a la federación se reinvierte en las fuerzas inferiores”.

Compeán agradeció a los dueños de clubes “porque ellos ponen mucho capital de riesgo como lo llamo yo y en varias ocasiones se los hice saber, sin su apoyo no tendríamos nada”.

El presidente de la Femexfut calificó como un empate su gestión económica y deportiva, ya que presumió tener el Centro de Alto Rendimiento, sitio donde entrena la Selección Mexicana, en perfectas condiciones, así como la proyección “de la mejor federación de futbol del mundo” en un moderno edificio que se está construyendo en Toluca y que será inaugurado en 2016.

Muchas veces se dijo que lo importante para la Federación Mexicana de Futbol era lo económico y eso no es verdad. Nunca nos hemos quedado con un peso. Cada centavo que entró aquí fue repartido e invertido entre los clubes. Por eso califico como un empate esta situación y el entendimiento que tuvieron los dueños de clubes fue muy importante para seguir, lo llamo el círculo virtuoso. Todos ellos entendieron que se tenían que generar recursos para dar estabilidad y muchas veces los partidos moleros en Estados Unidos, como se les refirió, servían para eso”.

Los dueños de clubes aceptan que la mejor ruta es que la continuidad sea con Decio de María como presidente del organismo.

A su vez, Enrique Bonilla tomará posesión de su nuevo cargo al frente de la Liga Bancomer MX con la necesidad de trabajar rápido en el asunto del arbitraje y la violencia.

El adiós de Compeán

En el mismo salón del sexto piso de la Federación Mexicana de Futbol, donde hace nueve años le ofrecieron el cargo como presidente del organismo, Justino Compeán se despidió de sus labores dejando a los dueños como legado las arcas llenas y un proyecto deportivo que todavía hay que desarrollar.

Compeán lleva en algo ventaja con respecto a sus antecesores. En su estancia como jerarca se vio lejos de escándalos y problemas ajenos a lo deportivo.

Por momentos, entre su sucesor Decio de María, y Enrique Bonilla, contuvo el llanto, pero de igual forma mostró el sentimentalismo de dejar el puesto que lo alimentó de energía en los últimos años.

Ahora, Compeán tiene dos tareas: la de organizar el congreso de FIFA para mayo de 2016 en la Ciudad de México “y en donde pudiera ser una buena oportunidad para pedir la candidatura al Mundial del 2026 siendo que Joseph Blatter es un gran amigo de este país”, y la de seguir con sus gestiones como vicepresidente de Concacaf.

A partir del 1 de agosto, dos días  después de cumplir 75 años, Compeán dejará de ser presidente de la Femexfut y Decio de María ocupará su lugar  “con la inauguración del estadio de Monterrey”, dijo Compeán.

El presidente saliente de la Femexfut tiene un amorío con el rock, aunque su corazón es más bohemio. Organizó en 1971 junto a un comité, el festival musical de Avándaro y manejó la tienda de videos Videovisa. Ayudó en la organización del Mundial de México 1986 y fue presidente del Necaxa en su mejor época.

En 2005, cuando Alberto de la Torre se tambaleó tras el problema de dopaje de Salvador Carmona y Aarón Galindo, los dueños propusieron darle la federación, la cual devuelve más robusta tras nueve años de trabajo.

¿Cómo me gustaría que me recordaran? No vale la pena cómo me rememoren a mí, sino los triunfos de la Selección Mexicana. Prefiero no ser recordado, porque eso querrá decir que se hicieron bien las cosas”.

Compeán se fue agradeciendo a los dueños de clubes que le ayudaron en todo este tiempo y a su equipo de trabajo.

 

 

 

Con información de Excelsior

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