Voces del Periodista Diario

Cardenal Norberto Rivera renunciará a la arquidiócesis al cumplir 75 años

Ciudad del Vaticano.- El 6 de junio, el cardenal Norberto Rivera Carrera deberá presentar su renuncia al papa Francisco, cuando cumpla 75 años, como establece la normatividad canónica. Y los grupos de la cúpula eclesiástica definirán una terna de obispos, entre la que Bergoglio, puede o no, escoger al sucesor de Rivera.

A un mes de que se realice este suceso, en los corredores del Vaticano los jerarcas católicos mexicanos y especialistas en el tema ven a tres arzobispos con posibilidades sólidas para suceder a Rivera Carrera en la Arquidiócesis Primada de México: Carlos Aguiar Retes, de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, el más cercano a la línea programática de Francisco y por su experiencia pastoral; Víctor Sánchez Espinosa, de la Arquidiócesis de Puebla, pero señalado como el delfín de Rivera. Y monseñor Jorge Patrón Wong, encargado de alinear la educación en los seminarios a nivel internacional.

Los investigadores Roberto Blancarte, de El Colegio de México; el coordinador de posgrado de Historia de la UNAM, Jorge Traslosheros, y el sociólogo Bernardo Barranco, coincidieron en que el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguiar Retes es quien podría tener mayor posibilidad de suceder a Rivera en la silla de la catedral metropolitana, cuyo peso político es de suma importancia por ubicarse en la sede de los Poderes de la Unión.

“El arzobispo Aguiar estará en donde el papa le indique”, respondió el portavoz de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, Mauro Daniel García, quien declinó agendar una entrevista con el prelado porque éste realizará una gira internacional los primeros días de junio.

Fuentes eclesiásticas allegadas a la Arquidiócesis Primada de México explicaron que el descrédito de Rivera se debe a la sobreexposición que tuvo en los medios frente al sigilo que guardaron sus antecesores. Pero nadie habla, por ejemplo, de un seguro médico que consiguió para los sacerdotes de la ciudad.

En los corredores de Roma también se menciona a Aguiar Retes, como el sucesor natural del cardenal Rivera. Pero resaltan que las decisiones del papa Francisco pocas veces coinciden con las proyecciones acerca de los nombramientos de obispos que se hacen en las diversas diócesis del mundo. Históricamente el pontífice de turno elige a quienes considera capaces de seguir y aplicar su “política” fielmente, con el fin de poder ejercer su papado con menos dificultades.

En los corredores del Palacio Apostólico se susurran los nombres de quienes, según una cierta “lógica”, se perfilan como candidatos para ocupar el puesto que dejará libre Rivera, después de 22 años de ocuparlo.

Entre la lista de los posibles sucesores de Rivera se ubica al cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, designado el 19 noviembre 2016.

A este sacerdote se le ubica como allegado al pontífice argentino. Fue presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana (2009-2012) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (2011-2015).

Fuentes consultadas en el Vaticano coincidieron en que su único “obstáculo” es precisamente haber logrado una carrera brillante “demasiado” rápido, teniendo en cuenta los tiempos “eclesiásticos” y designarlo Arzobispo Primado de México sería leído como que llegó el “súper recomendado”.

Con base en los principios que defiende Francisco, Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, tendría menos posibilidades porque está considerado como un conservador.

La Congregación vaticana para los obispos ya ha establecido contactos con la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y en particular con el nuncio apostólico, Franco Coppola, quien será el encargado de presentar a Francisco la terna que procesen los obispos del país como posibles sucesores de Rivera Carrera. Pero Bergoglio puede hacer la designación al margen de la terna.

El Papa no está obligado a dar una respuesta inmediata a la renuncia que Rivera debe presentar al cumplir 75 años de edad. En este escenario, Rivera continuaría ejerciendo normalmente sus funciones hasta que no llegue la decisión papal.

Una vez que el Papa acepte la renuncia de Rivera, tal y como lo exige el Código Canónigo del Vaticano, deberá iniciar un cambio de proyecto en la manera de dirigir la Arquidiócesis que está “hecha un desastre”, Blancarte, Traslosheros y Barranco, quienes desde sus particulares puntos de vista dicen que el Vaticano se equivocó hace 22 años con el nombramiento de Rivera.

Desde su llegada, agregaron, la Arquidiócesis ha tenido un comportamiento “profundamente conservador”, que se separa de la visión del papa Francisco: “principesco, arrogante, soberbio, autoritario”.

Prácticamente desde que subió a la sede metropolitana y primada de México el 13 de junio de 1995, tomó un papel protagónico que no le correspondía, según obispos que están molestos por esta actitud del cardenal Rivera.

Bernardo Barranco explicó que naturalmente la Arquidiócesis de México “es un lugar que provoca ambiciones clericales, es un lugar que evidentemente está en el centro del país, en el lugar donde se toman las decisiones, es la Arquidiócesis de mayor tradición en el país”.

Y explicó que por eso hay grupos internos y externos que están interesados en la sucesión de Rivera. Sin embargo, acotó el investigador, no es como la política: “no hay elecciones, no hay democracia, en este sentido, en la Iglesia los resortes de poder son complejos, son medievales, son de vínculos, de relaciones, no hay una votación”.

El proceso no se debe leer desde si hay o no un Obispo o un pastor más popular para suceder a Norberto Rivera, esto lo decide el Papa.

Hoy esa Arquidiócesis está en declive porque en el Episcopado Mexicano se ve como Norberto Rivera y el resto de los purpurados, porque todos los obispos están en contra de él. Además de su cercanía con la clase empresarial, quienes desde un principio lo apoyaron, criticó Jorge Traslosheros.

Si su pésima relación con el Papa determina su permanencia o retiro, “yo le apostaría a que en menos de 6 meses habrá nuevo Arzobispo en la Arquidiócesis de la Ciudad de México”, vaticinó Blancarte.

Además, seguramente Norberto Rivera también emitirá su opinión de quién lo podría suceder. “Y candidatos para sucederlo hay muchos, porque cualquier Obispo, de cualquier lugar, esté incluso en México o en otro lugar del mundo, puede venir a ocupar ese Arzobispado. Y si el Papa tiene amigos aquí y si tiene Arzobispos que le son más afines probablemente los va a escuchar. Y yo creo que hay muchísima gente que puede entrar en ese perfil”, detalló Barranco.

Este investigador identificó dos grandes grupos: el liderado por el actual presidente del Episcopado que estuvo en Monterrey, y rodeado de obispos fuertes, jóvenes, pujantes. El otro es el que capitanea Carlos Aguiar Retes.

Blancarte advirtió que a Aguiar se le ha identificado como cercano al presidente Enrique Peña Nieto “y eso ya lo aleja, incluso de las opiniones favorables que pueda tener de otros sectores del propio Episcopado”.

Blancarte abrió otro catálogo de aspirantes: el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro que practica la pastoral del Papa y que actualmente está confrontado con el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez; o Felipe Arizmendi de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, que  ha hecho un buen papel.

 

El proceso que sigue

El Código Canónico exige la renuncia al cargo  al cumplir 75 años

El 4 de junio los cumple Norberto Rivera

El Papa recibirá la renuncia

Norberto argumentará quedarse más tiempo

Pasarán meses o años para que se acepte la renuncia

El Nuncio apostólico en México escuchará a Obispos

El Papa acepta la renuncia

El Nuncio presentará una terna

El Sumo Pontífice anunciará el nombramiento

 

(Nota de Jorge Sandoval y Fernando Aguilar para El Sol de México/ Informex)

Articulos relacionados

Microbús de la Ruta 88 cae en socavón, en la colonia Moctezuma

Redacción Voces del Periodista

Bomberos laboran para retirar árbol caído en avenida Cuauhtémoc

Redacción Voces del Periodista

Reforma Hacendaria se debatirá hoy en el Senado de la República

Redacción Voces del Periodista