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El negocio de las armas en una sociedad enferma

CIUDAD DE MÉXICO (UNAM Global), 3 de octubre de 2017.- Un tiroteo durante el concierto de country “Route 91. Harvest”, en la principal avenida de Las Vegas, dejó este domingo al menos 59 muertos y otras 527 personas hospitalizadas.

Este acontecimiento es ya el más mortífero de la historia de Estados Unidos, ya que le precede al sucedido en 2016, cuando 49 personas fueron asesinadas en un club gay de Orlando, Florida.

De acuerdo con Martín Íñiguez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos permite que sus ciudadanos puedan defender sus posesiones portando un arma, aunque esto derive en acontecimientos letales como la matanza de Colombine.

Para el especialista, la embestida perpetrada la noche de este domingo no se trató de un ataque terrorista debido a que no iba dirigido a un grupo étnico específico, había personas de todas las nacionalidades, sin embargo, sí deja en claro que algo está pasando en la sociedad de Estados Unidos, “una sociedad enferma”.

Stephen Paddock era un ludópata que llevaba cuatro días jugando en Las Vegas y tenía en su poder diez armas de alto calibre: “no es posible que su Constitución lo permita; eso tiene que cambiar. Y aunque Barak Obama lo intentó, se nota que detrás de las armas hay un gran negocio que, sin duda, es manejado por quienes votaron por Donald Trump”, refirío el académico.

Al presidente de Estados Unidos hoy en día se le presenta un giro en contra de sus propios aliados, lo que permitiría llevarse a cabo un debate en el próximo periodo para limitar no la portación sino el uso de las armas.

De no eliminarse el uso de las armas, estos eventos sanguinarios se repetirán debido al odio y rencor que ha promovido Donald Trump entre la sociedad estadounidense, concluyó Íñiguez.

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Redacción Voces del Periodista