LAGOS DE MORENO, Jalisco.- El presidente Enrique Peña Nieto negó que su gobierno espíe a periodistas y ordenó a la Procuraduría General de la República (PGR) deslindar responsabilidades y aplicar la ley contra los responsables de intervenir los teléfonos de comunicadores y defensores de derechos humanos.
En el marco de la inauguración del Parque Industrial de Lagos de Moreno, Jalisco, el jefe del Ejecutivo reconoció que la sociedad mexicana se siente espiada. “Yo mismo como Presidente de la República -admitió-, a veces recibo mensajes cuya fuente u origen desconozco; pero procuro ser cuidadoso en lo que hablo telefónicamente”.
Aseveró que es posible que alguna vez se llegue a exhibir alguna conversación suya -cosa que según sus palabras, ya ha pasado-. Sin embargo, insistió en que el gobierno no se dedica al espionaje de activistas de derechos humanos y periodistas.
“Resulta muy fácil señalar y apuntar. Resulta muy fácil convocar para que se señale al gobierno como una entidad que espía. Nada más falso que eso, porque ninguna de las personas que se sienta agraviada puede afirmar, mostrar o evidenciar siquiera, que su vida se haya visto afectada, lastimada, por esas supuestas intervenciones y por ese supuesto espionaje”, subrayó.
Aclaró que las labores de Inteligencia que lleva a cabo el gobierno mexicano es para mantener la seguridad de la sociedad mexicana.