Por Elizabeth Rodríguez Mora
MÉXICO, (Notimex), 31 de octubre de 2017.- El especialista español en estrategia, comunicación digital y trasformación de la educación, Carlos Magro Mazo, destaca que la reforma educativa que se impulsa en México esta alineada con las reformas que se dan en el mundo, y a conseguir algo que se persigue en todos los países: aprovechar y aplicar el conocimiento.
“No es suficiente con tener conocimiento, no es suficiente que la escuela nos transmitan los conocimientos, tenemos que conseguir que nuestros alumnos sean capaces de utilizarlos y formemos de una manera más integral, para cuando sea necesario puedan utilizar esa conocimiento”, dijo.
En entrevista con Notimex, el director académico del Instituto Europeo en Diseño, y vicepresidente de la Asociación de Educación Abierta, ambas instituciones en Madrid, España, puntualizó que una discusión internacional en materia de enseñanza es que se debe pasar de los contenidos a las competencias.
Es decir, agregó, combinar la enseñanza tradicional con habilidades, actitudes y valores, pues el objetivo es preparar a los alumnos para la vida, que todo el conocimiento que tengan lo apliquen, lo hagan práctico.
“Es la línea en la que está la reforma actual, creo que es una buena línea, eso supone cambios metodológicos, cambios de curriculum, cambios en la gestión, por eso hay una aportación importante que es la escuela al centro, y la autonomía curricular, entre otros aspectos”, añadió.
Indicó que la autonomía curricular es muy importante porque permitirá a los docentes realizar actividades acordes a las regiones e intereses de sus centros educativos en el entorno al que pertenecen, pues no lo mismo un centro educativo a otro, ni el barrio o el estado donde se ubica.
Apuntó que considerar a los maestros e involucrar a los padres de familia es fundamental, “pues al final, cualquier reforma, quienes la tienen que implementar son los docentes en las aulas y por tanto cada centro educativo es importante darle la autonomía suficiente para que sea capaz de desarrollar un proyecto educativo para su contexto, para sus alumnos, para su comunidad”.
Magro Mazo, quien fue invitado por el grupo editorial Santillana a dar una ponencia a un Simposium que organizó junto con la Secretaría de Educación Pública, dirigido a docentes, indicó que aplicar el conocimiento es pensar, reflexionar y debatir.
“Cuando se debate se aplican conocimientos, en la escuela normal no se enseña a aplicar el conocimiento del debate, no enseño a escribir de una manera constructiva, enseño a reproducir; aplicar también es hacer cosas, por eso es mejor aprender por proyectos, porque permite hacer cosas como la robótica o programación, que son competencias necesarias para el futuro y están vinculadas con el hacer, y aplicar también es para el pensamiento”, expuso.
Dijo que el punto es aplicar los conocimientos filosóficos, de historia, de física de geografía, de matemáticas, todos al mismo tiempo, tenemos que saber usarlos, porque los problemas de la vida, en realidad no están disciplinados, y en la escuela se sigue la enseñanza por disciplinas.
Señaló que en general todas las reformas están bien hechas, hay mucho conocimiento, y se han encargado a expertos, en este caso en el ámbito educativo, pero quien tiene que hacerlas son los docentes en los centros educativos y el actor final son los alumnos.
“Todas las reformas educativas del mundo en los últimos 30 años han fracasado porque han diseñado una cosa extraordinariamente bien, pero no han tomado en cuenta a los docentes, no los habían formado, no los habían involucrado, les han dado las cosas ya hechos, como si los cambios educativos se fuesen técnicos y pudieses decirle a alguien solo cómo seguir los pasos”, resaltó.
Sin embargo, comentó no puede hacer de esa manera porque la vida es compleja y la educación trabaja con personas como es el profesor con el alumnos, el alumnos con los padres y el profesor, y todo es interacciones entre personas.
Por ello consideró que mientras los reformadores no se den cuentan que tengan que trabajar con los maestros, los estudiantes y los padres, como es la línea en la que va la Reforma mexicana, no fructificarán.
“Por eso ésta (la reforma educativa mexicana) tiene un voto positivo, porque hay que entender que el centro educativo es el que va a tener que llevar la reforma y para hacerlo va a necesitar autonomía curricular”, indicó.
Dijo que la reforma educativa en México está bien escrita y dice cosas inteligentes y estuvo a cargo de investigadores, ha visto lo que se ha hecho en otros país; sin embargo, apuntó que su funcionamiento dependerá de los instrumentos que ponga como son presupuestos, profesionalización y formación continua a maestros y sistemas de evaluación, pero también darle confianza a los docentes.
“El Estado tiene que confiar en sus escuelas y darles autonomía real, para que tengan decisión, hagan cosas y recursos, porque son reformas profundas que en el fondo quieren mejorar el aprendizaje de los alumnos que es lo que estamos todos buscando y entender que esta muy bien que tengamos el conocimiento, pero aplicarlo cuando haga falta, y eso es saber pensar, discutir y saber buscar información”, añadió.
El especialista de 47 años de edad apuntó que para medir los efectos de la reforma tendrán que pasar por lo menos unos diez años, ya que no es fácil medir, pues estamos hablando de un mediano plazo.
“Ese es un tema que nos agobia, porque a los padres nos preocupa ese tiempo, porque en 10 años el niño ya salió de la escuela, si se trata de un político que vive en el corto plazo, no suele marcarse lo que se va hacer en el futuro, por eso en Europa, se ha hecho un compromiso de que cuando venga un cambio de gobierno se continúe”, explicó.
Señaló que los países que mejor funcionan son aquellos que han sido capaces de estabilizar y luego han hecho ajustes y han mantenido la continuidad durante varios años para que se puedan asimilar los cambios sobre todos los docentes.
Finalmente, Magro Mazo apuntó que la mejor manera de enseñar es motivando las emociones para aprender, pues “lo que te emociona se te queda, no hay aprendizaje en realidad sin emoción, si no lo sientes, lo dicen los psicopedagogos, que si se involucra la emoción estoy mejorando las capacidad cognitivas y se aprende mejor”.