Los corruptos gobernadores de los estados ya preparan su salida y arman todo un aparato tramposo para que no se les pueda juzgar al abandonar el cargo.
Tienen reservada bajo la manga “su verdad”, que tiene un tufillo a billetes de alta denominación.
Y muchos autos contaminantes ya no podrán circular.
Los padres de familia tendrán que afinar muy bien su vehículo o acostumbrarse a llegar al trabajo en patineta o en el coche de pedales de su hijo.