Al filo de las 3:00 horas los motores de las motos de alto cilindraje comenzaron a rugir. Anunciaban la partida de una banda de “bikers” ante el cierre de un bar en la colonia Americana, cerca de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara, lo que irrumpe con el sueño de los vecinos de este bar.
Pero el ruido de las motos no fue lo único que interrumpió el descanso, una banda de metal se presentó en el bar por más de tres horas, desde las 23:00 y hasta las 2:00 horas aproximadamente, realizaron su presentación, en un lugar que no está adecuado para reducir los decibeles que emiten al exterior, quedó asentado en las denuncias que se hicieron por redes sociales, y en entrevista con uno de los vecinos del bar.
“Por las noches da miedo caminar por ese bar, hay muchos muchachos borrachos afuera, bebiendo caguamas, seguido se escucha que las avientan, amanece vomitado, orinado, eso aparte del ruido que hacen”, expresó María de la Luz Hernández, “Cada sábado es la misma cantaleta. La música y las motos, botellas rotas, muchachos peleando”, agregó.
Alto nivel de decibeles en zonas residenciales
El nivel máximo permitido por la NOM-081-SEMARNAT de emisión de ruido de una fuente fija es de hasta 68 decibeles en zonas residenciales durante el día, esto equivale a vivir en una avenida con tráfico de camiones, mientras que de noche se reduce lo permitido en un máximo de hasta 65 decibeles, los que se supone no dañan la salud auditiva, pero no significa que con éstos se conserve la tranquilidad.
El Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) informa en su estudio sobre el ruido y cómo afecta a la salud, que vivir en zonas donde los niveles rebasan los 50 decibeles ocasiona irritabilidad; 55 provocan un malestar fuerte y 65 decibeles generan estrés.
En el Área Metropolitana de Guadalajara, el 67 por ciento de la población está expuesta a altos niveles de contaminación acústica provocados principalmente por talleres manufactureros, luego le sigue el ruido de bares, fiestas, antros, conciertos.
Facebook. La molestia de tapatíos cuyas viviendas están cercanas a bares, antros, salones de fiesta y conciertos, los ha llevado a unirse en redes sociales para atacar el problema: Cruzada contra el ruido, le han titulado.
Al momento, esta iniciativa reúne a más de cuatro mil 200 personas; en esta página de Facebook se expone, mediante videos, principalmente, lo que sufren por las noches quienes habitan en inmediaciones de fuentes fijas de ruido, sin embargo, una de las constantes quejas, además de bares, antros y conciertos, es la que generan los propios ciudadanos en fiestas de carácter privado y que se llevan a cabo en domicilios particulares.
En esta fan page de Facebook se presentó un manifiesto, en el que detallan que el ruido viola el derecho humano a la salud, a un medio ambiente sano y al descanso.
“Es necesario que ciudadanos y autoridades emprendamos juntos un profundo cambio cultural y legal para acabar con la anarquía e impunidad que prevalece en nuestra ciudad respecto a la emisión de ruido. Es apremiante que el Congreso del Estado y los Cabildos Municipales actualicen la normativa contra el ruido”, explican.
Reducir límites permisibles
Esta normativa a la que refieren, es reducir los límites permisibles de emisión de ruido conforme a estándares internacionales; exigir equipamiento que prevenga la violación de la norma a los negocios emisores de ruido; diseñar un sistema eficiente de vigilancia y sanción de negocios y particulares que infrinjan los decibeles de ruido permitidos; aumentar las sanciones a negocios y a particulares infractores, hasta un monto que sea disuasorio de la conducta trasgresora, por mencionar algunas.
(Nota de La Crónica)