Ciudad de México.- El aumento en las tarifas del transporte público en diferentes entidades del país, como la Ciudad de México, sí tendrá un efecto inflacionario, pero no será sostenido, advirtió el gobernador de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, quien descartó que la depreciación que registra el peso mexicano responda a problemas de la economía del país, pues aseguró que obedece a la caída que reportan los precios de materias primas, como el petróleo.
De esta manera, consultado luego de la presentación de obligaciones en materia de transparencia del BANXICO ante el Sistema de Portales de Información (SIPOT), de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el banquero central dijo que el incremento en el costo del pasaje contribuirá a que la inflación se coloque a niveles de 5.7 por ciento, aunque proyectó que hacia la segunda mitad del año la variable tomará una tendencia a la baja.
“Esa decisión de precios va a afectar, en una cierta proporción, la inflación medida, no va a ser un impacto que no estuviera considerado dentro del proceso que se está viviendo de aumentos transitorios de la inflación durante esta primera mitad del año, como el Banco de México ha reiterado este nivel de inflación, por arriba de nuestra cuota superior de alrededor de 5.6-5.7 por ciento entrará en un proceso de declive a partir de la segunda mitad de este año”, comentó.
(Nota de Alejandro Durán para El Sol de México)