Según estimaciones del Foro de Viena para combatir la Trata de Personas, organizado por diversas agencias de las Naciones Unidas, este delito es el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, únicamente superado por el tráfico de drogas y de armas; aproximadamente cada año genera ganancias entre 32,000 y 36,000 millones de dólares en todo el mundo.
En una estimación elaborada por El Economista, con cifras de la UNODC, las ganancias que genera por día una víctima por trata de personas es de 92 dólares en promedio, que equivale a 33,653 dólares anuales. Estos ingresos, desde luego, no son ganancias para la víctima.
Por estos motivos, el Departamento de Estado estadounidense colocó a México en el nivel 2 (Tier 2), que significa que el país no cumple plenamente con las normas mínimas de Palermo para la eliminación de la trata, aunque está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo.
En ese sentido, el país no ha tenido ninguna mejora en los últimos siete años, pues ha sido ubicado en ese nivel desde el 2008.
Menores y mujeres son las principales víctimas
Los grupos considerados más vulnerables a este problema son las mujeres, infantes, indígenas, personas con discapacidades físicas y mentales y comunidad LGBT; el país es, en el caso de este delito, destino y tránsito de víctimas de la trata sexual y el trabajo forzoso, que puede verse en áreas como agricultura, servicio doméstico, procesamiento de alimentos, construcción y mendicidad.
Durante el Encuentro Regional Contra la Trata de Personas, celebrado el 30 y 31 de julio en la Secretaría de Relaciones Exteriores, el titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, destacó que la delincuencia organizada no puede dejar de mencionarse, “el crimen organizado desde luego que está presente”.
Propuso atender la trata de personas con enfoque de derechos humanos, más que reprimir el delito.
En tanto, en el informe sobre tráfico de personas 2015, el Departamento de Estado indica que, en su mayoría, las víctimas de trata extranjeras provienen de países centroamericanos. El gobierno estadounidense da cuenta de la presencia de mujeres y niños de Bielorrusia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, que son explotados en el mercado sexual mexicano.
Por su parte, el Diagnóstico Nacional sobre la Trata en México de la UNODC coincide en que la mayor parte de las víctimas de trata en el país son mujeres para fines de explotación sexual y para trabajos forzados.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que este grupo representa 98% del total de las personas tratadas con fines de explotación sexual y 56% de las víctimas de trata de personas para fines de explotación laboral a nivel mundial. En el caso de México, 75% de las víctimas atendidas por la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) de febrero del 2008 a octubre del 2009 fueron mujeres. En la modalidad de trata de personas con fines de explotación sexual, 100% fueron mujeres.
La ECPAT (End Child Prostitution, Child Pornography and Taffiking of Children for Sexual Purposes) estima que cada año alrededor de 1.2 millones de menores de edad son víctimas de trata de personas alrededor del mundo. La UNICEF menciona que 250 millones de niños y niñas de 5 a 14 años de edad trabajan en los países en desarrollo. En América Latina, la incidencia de trabajo infantil es de 17 por ciento.
En México, el Inegi documenta que son explotados entre 16,000 y 20,000 niños y niñas cada año. A su vez, hay estimaciones académicas que oscilan entre los 5,000 y los 80,000 casos en tan sólo algunas de las principales ciudades del país.
Con información de El Economista