La reducción de 11.5% al presupuesto de la estatal obligará a ajustar su plan de reconfiguración de refinerías y sus proyectos de combustibles limpios; a la fecha había asignado ya obras por $62,221 millones que se verán afectadas.
El ajuste de 62,000 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda realizó al presupuesto 2015 de Petróleos Mexicanos (Pemex) provocará un retraso en los principales proyectos de refinación, por lo que la empresa realiza renegociaciones de contratos que fueron firmados antes de que el precio del crudo cayera hasta en 60 dólares por barril, en los últimos seis meses.
La petrolera estatal informó que el ajuste que sufrió, y que es de 11.5% con respecto al presupuesto aprobado por el Congreso de la Unión, “es de tal magnitud que se está difiriendo la ejecución de las principales obras en esta materia, incluyendo reconfiguraciones de refinerías y los proyectos de gasolinas y diésel limpios (Ultrabajo Azufre)”.
Los proyectos que ya habían sido contratados por Pemex en el área de refinación, y que serían construidos en plazos de entre tres y 3.5 años, son la construcción y puesta en operación de plantas transformadoras de Diésel Ultrabajo Azufre en Madero; Minatitlán; Salamanca; Salina Cruz y Tula, que juntas representaban una inversión multianual de 42,121 millones de pesos, y que sufrirán retrasos en su ejecución. Además, está la planta de aprovechamiento de residuales en la refinería de Tula, para la cual había asignado una inversión de 20,100 millones de pesos.
Derivado de que ya hay contratos firmados en este rubro, el consejo instruyó a la Administración de Pemex que convocará a los contratistas para renegociar las condiciones de ejecución, dado que habrá obras que se diferirán total o parcialmente. “Petróleos Mexicanos mantendrá estas negociaciones con estricto apego a la ley”, afirmó la empresa.
Las empresas contratistas que podrán sufrir posposiciones en la ejecución de sus contratos son ICA Fluor Daniel; Técnicas Reunidas SA; Samsung Engineering; Foster; Wheeler USA; ACS en consorcio con Dragados y Cobra, en el caso de las plantas Ultrabajo Azufre; además de Odebrecht, ICA Fluor y Tapia Construcciones, que participaban en distintas etapas de la reconfiguración de Tula.
Mantendrá importaciones
Además, Pemex consideraba la reconfiguración de tres refinerías más: Salamanca, Salina Cruz y el resto de Tula, que juntas representarían una inversión de 186,450 millones de pesos de los cuales la empresa no especificó qué parte del monto se ejercerá o diferirá.
Manuel Cervantes, abogado del sector energético en MCM Lawyers, consideró que el recorte a proyectos de refinación no es ninguna sorpresa, dado que ha sido un sector históricamente olvidado por el gobierno. Pero consideró que con bajos precios del crudo es buen momento para invertir en refinación y con ello incrementar la seguridad energética del país.
“Estratégicamente representa un set back para reducir la dependencia a las exportaciones de crudo que tiene el país. Si lo ves no como rentabilidad sino en términos de seguridad, seguirás siendo dependiente mientras no inviertas en refinación, y quizá no era el mejor tiempo para recortar estos proyectos”, sostuvo.
Con el retraso en los proyectos de refinación, Pemex mantendrá el volumen de importación de gasolinas que en el 2014 fue de 47% del consumo nacional, con una equivalencia en volumen de 88% de la producción de Pemex.
En cuanto a los proyectos de Ultra Bajo Azufre, Pemex Refinación es el organismo con mayores emisiones de dióxido de azufre, con 53% del total que emite la estatal, producto de las emisiones de quemadores de campo, oxidadores de plantas de azufre y del uso de combustóleo, según el último Informe de Sustentabilidad de la empresa.
Con información de El Economista