Desde hace unos días se encuentra a la venta en su versión digital, el tercer material del compañero periodista e investigador Fabián de la Cruz Polanco; publicación cobijada por el sello Sam Sara Editores y respaldado por la plataforma editorial Nubedigital.tv, iniciando con esto su venta internacional; sin descuidar la nacional.
Diana Bracho es una de las presencias protagónicas del libro “Cine mexicano del 70: La década prodigiosa”, (Sam Sara Editores). En la presentación recordó a varios directores con los que trabajó en esa década. Ella forma parte del elenco de la telenovela “Mi marido tiene familia”, que dignifica a las mujeres; sus apariciones la sitúan en títulos de gran impacto y éxito, destacando “El castillo de la pureza” (México, 1973; Arturo Ripstein, filme que marcó su debut en el cine) y “Las Poquianchis” (México, 1976, Felipe Cazals); una de las cintas más escandalosas, tanto de esa década como de la historia de la cinematografía mexicana; sin omitir otros títulos como “El cumpleaños del perro” (México, 1975; Jaime Humberto Hermosillo); “La tía Alejandra” (México, 1979; Arturo Ripstein); y “El infierno de todos tan temido” (México, 1979; Sergio Olhovich).
Poseedora de una personalidad y trayectoria más sólida en la industria del entretenimiento así como heredera de una genética que le impide estar alejada del quehacer artístico, teniendo como antecedentes a sus padres, el director y actor mexicano Julio Bracho y la actriz y bailarina Diana Bordes; a su tía Andrea Palma; además de ser pariente de Dolores del Río y Ramón Novarro; Diana Bracho es otra de las intérpretes que tuvo en la década del setenta la posibilidad de explorar y participar en proyectos que marcaron de lleno esta etapa en el cine mexicano.
(Fuente: Fabián de la Cruz)
Por: Adonay Somoza