Las generaciones más recientes tienen en la memoria al actor británico Alan Rickman como el personaje del profesor Severus Snape en la saga cinematográfica de Harry Potter; sin embargo generaciones pasadas recuerdan al actor británico como uno de los villanos frecuentes de la pantalla grande. La mañana del jueves se dio a conocer que con 69 años, quien además de ser Snape, fue Ronald Reagan, Grigori Rasputin y el maloso Hans Gruber, falleció a causa de cáncer según informó su familia.“El actor y director Alan Rickman ha muerto de cáncer a los 69 años de edad. Estaba rodeado de su familia y amigos”, señaló un comunicado familiar divulgado el jueves, al que se sumaron una gran cantidad de mensajes de condolencias, como JK Rowling, autora de Harry Potter, quien lo describió como un “actor magnífico y un hombre maravilloso”.
Hijo de una familia de clase trabajadora compuesta por un padre irlandés y una madre galesa, tenía un hermano mayor (David) y dos hermanos menores (Michael y Sheila). Sus primeros pasos en la actuación se dieron desde temprana edad cuando su familia lo metió a los ocho años a estudiar en el Chelsea College of Art.
Después de años entró a la aclamada Royal Academy of Dramatic Art gracias a su interpretación de Ricardo III, de William Shakespeare. Con casi 48 años de carrera, el actor debutó en la pantalla como personaje secundario de la película para la televisión de Romeo y Julieta en 1978. Posteriormente participó en diversas series de televisión hasta que dio su salto internacional en 1988 con su papel de Hans Gruber, el villano en la cinta “Duro de matar”, de Bruce Willis.
“Era un villano de una maldad tan graciosa (frente a Bruce Willis, en “Duro de matar”) que cambió la forma en que Hollywood interpreta a los malos”, señaló el crítico de cine Jason Solomons. “Después de Alan Rickman, muchos actores británicos se convirtieron en los villanos de Hollywood. Él creó un modelo”, añadió el experto.
Su salto al cine estadunidense le abrió papeles en filmes de corte dramático. Destacan sus actuaciones en “La magia del amor”, de Anthony Minghella (1990), donde era un chelista que no abandona a su esposa (Juliet Stevenson) ni siquiera cuando muere, o como el coronel Brandon en “Sensatez y sentimientos”, el sensible militar que se enamora de la volcánica Marianne Dashwood (Kate Winslet, aunque nunca se alejó de personajes villanos que lo marcaron como el sheriff de Nottingham que creó para el Robin Hood que interpretó Kevin Costner (1991).
Uno de sus momentos más brillantes se dio cuando dio vida a Grigori Rasputin en la cinta “Rasputin” (1996), por la que recibió un premio Emmy y un Globo de Oro, y también formó parte de la cinta parodia de Star Trek titulada “Héroes fuera de órbita” (1999), así como en los filmes “Love Actually” (2003) y la película de Tim Burton, “Sweeney Todd” (2007), basada en el musical de Broadway, en la que interpreta al juez Turpin.
Sin embargo, el papel que lo consagró fue el que realizó durante 10 años para la saga de Harry Potter como el profesor Snapes, en la que su personaje era caracterizado por una cabellera media larga con peinado de libro abierto en la que comenzó su trayecto dramático como un villano caricaturesco que trató de hacerle la vida imposible a Harry Potter, para después convertirse en uno de los eslabones dramáticos más importantes de la historia.
Finalmente, cabe señalar que también tuvo un afortunado debut como director y guionista de cine con la cinta “La visitante del invierno” (1997), un drama protagonizado por Emma Thompson al cual le siguió “En los jardines del Rey” (2014), un romance entre diseñadores de jardines en la corte del rey Luis XIV (rol que se reservó para sí e interpretó con la ironía que era su sello en pantalla).
Dejó por estrenar filmes como “Eye in the sky”, un thriller en el que ha trabajado junto a los actores Helen Mirren y Aaron Paul, y también había terminado de rodar otra película, “Alice Through The Looking Glass”, como la voz de la oruga, que será estrenada a finales de año.
