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Atentado en un popular santuario deja decenas de muertos en Bangkok

En la calle solo se veían cuerpos esparcidos, desmembrados y fragmentos de cristal. Tailandia, un paraíso para los turistas occidentales ha sufrido hoy un atentado en el centro de la ciudad. Al menos 19 personas han muerto, y más de 120 personas han resultado heridas por la explosión de una bomba en la zona centro de Bangkok, según fuentes policiales y de los equipos de rescate. Pese a que en un principio se dijo que la bomba estaba escondida en una moto, la policía ha aclarado quefue colocada en el lugar por los autores del atentado.

Las primeras pesquisas apuntan que los autores, a los que ha acusado de buscar intencionadamente matar a gente en un lugar muy concurrido (la explosión se produjo en un momento en que se concentraban numerosos feligreses y turistas en este templo al aire libre), habían colocado tres bombas en la zona, pero solo una de ellas explotó, mientras que las otras dos fueron desactivadas por los artificieros.

Según el portavoz de la policía, Prawut Thavornsiri, el atentado tuvo motivaciones políticas y quería sembrar el caos. Tailandia se encuentra dirigido por una junta militar desde hace 15 meses.

Al parecer, de las 19 víctimas mortales, siete fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que el resto han muerto en los hospitales a los que han sido trasladadas.

Además, según el centro de emergencias de la zona en la que han tenido lugar los hechos, más de 120 personas han resultado heridas y han tenido que ser atendidas en hasta 14 hospitales de Bangkok. Se cree que la mayoría de los heridos son turistas de origen asiático. La Embajada china ha confirmado ya la muerte de dos chinos.

En el hospital de Chulakongkorn, uno de los centros médicos de los alrededores, se registraron escenas de caos. Un hombre, consciente pero con gran parte del cabello quemado, parecía perdido en medio del bullicio.

La explosión fue en el templo de Erawan

La bomba había sido colocada en el interior del templo hindú de Erawan, muy frecuentado tanto por locales como por turistas del este asiático, y estaba compuesta por unos tres kilos de TNT.

El templo está situado en un lugar muy frecuentado por turistas, especialmente asiáticos. La zona alberga también hoteles, centros comerciales y oficinas.

Una testigo ha contado que ha visto restos humanos esparcidos por la zona, mientras que un militar ha ordenado a los transeúntes que retrocedieran ante el temor de que también hubiese en la misma zona un segundo artefacto explosivo.

Richard Sri-Kureja, un testigo de la explosión, asegura en la BBC, que “todo fue un caos. La gente empezó a correr hacia todas  las direcciones. Cinco minutos después llegaron las ambulancias, al menos 20”

Ningún grupo se ha atribuido el atentado

Tailandia es un país profundamente dividido tras casi una década de violencia política, repetidas protestas callejeras que acabaron con muertes y explosiones de bombas, aunque ninguna del calibre de la de este lunes.

El ministro de Defensa, Prawit Wongsuwong, afirmó que el atentado, perpetrado con una “bomba de TNT”, tenía como blanco “los extranjeros y así dañar el turismo y la economía” de Tailandia.

Tailandia está gobernada por una Junta Militar, que tomó el poder en mayo pasado para poner fin a meses de protestas mortales contra el anterior gobierno electo.

El país sigue bajo tensión y profundamente dividido después de casi una década de agitación política, que concluyó con dos golpes de Estado.

El ex primer ministro Thaksin Shinawatra, quien se exilió para escapar a la justicia, y toda su familia, están en el centro de las divisiones del reino.

Han ganado todas las elecciones desde 2001 pero son rechazados por la élite, principalmente de Bangkok.

El Ejecutivo ha revelado que ya está siguiendo “posibles pistas” sobre la autoría del atentado. Si bien ha rechazado pronunciarse sobre quién podría estar detrás del mismo, ha descartado que sean los insurgentes musulmanes del sur

La ONU en estado de shock

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha confesado que está “en shock” por el atentado perpetrado este lunes en un templo hindú de Bangkok que ha dejado al menos 19 muertos y 123 heridos.

Además, el jefe de la organización internacional ha confiado en que los responsables de este atentado “sean llevados ante la justicia” lo antes posible.

“La Oficina de Naciones Unidas en Tailandia está junto al pueblo tailandés en estos difíciles momentos”, ha subrayado, por su parte, la rama local de la ONU.

 

 

 

Con información de Le Monde

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