Casi la totalidad de los transportes públicos en Bélgica están completamente paralizados por la jornada de huelga general en contra de los planes de austeridad del gobierno.
Únicamente el 5 por ciento de los trenes del país se encuentra circulando y en algunas regiones, como Bruselas, la totalidad de los autobuses y trenes del metro están fuera de operación.
Los que sí se mantienen con operaciones normales son los aeropuertos del país.
Mientras que los hospitales públicos, cuerpos de bomberos, y cuerpos de policías solamente mantienen los servicios esenciales, pero correos y las administraciones públicas están cerrados.
Incluso la programación de la radio y la televisión públicas, y ciertas escuelas, están afectadas por la huelga.
Desde noviembre es que Bélgica vive sucesivas jornadas de huelga en contra de la política pública de austeridad que impulsa el primer ministro Charles Michel. Esta incluye proyectos para retrasar la jubilación hasta los 67 años, suspender el reajuste anual de salarios y recortar los beneficios sociales.
Con información de Grupo Fórmula