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Ciudades de Europa se inundan por las fuertes lluvias

El zuavo del puente de l’Alma de París, la estatua de 1856 que recrea a un miembro de la infantería colonial del segundo imperio y que sirve de indicador tradicional del nivel de las aguas del Sena, tenía ayer jueves en la tarde las rodillas mojadas. El nivel del río ha subido más de cuatro metros y se espera que alcance hoy viernes los cinco y medio cubriendo los bombachos del exótico uniforme de ese combatiente de la guerra de Crimea.
Suficiente para anegar la animada vida de las riberas parisinas, cerrar algunas estaciones de metro y ferrocarril suburbano cercanas al río, e incluso decretar el cierre del Museo del Louvre, para evacuar las 200.000 obras de su fondo de más de 400.000 depositadas en sus subterráneos –que irán a pisos superiores–, así como del Museo de Orsay, en la orilla de enfrente.
Las inundaciones provocadas por el fuerte temporal que azotó el sur de Alemania, Francia y zonas de Bélgica y Austria se han cobrado también varias vidas, además de ocasionar cuantiosos destrozos. Al cierre de esta edición, las víctimas mortales ayer en Alemania eran cinco, todas en Baviera, y había pocas esperanzas de hallar con vida a tres desaparecidos también en ese estado federado. El domingo ya hubo cuatro muertos por los torrentes formados por el diluvio en el “land” vecino de Baden-Württemberg. En total son al menos nueve muertos.
Y la alarma sigue. El Servicio Alemán de Meteorología alertó de la posibilidad de más chubascos intensos. “Son posibles cantidades de más de 40 litros por metro cuadrado en entre seis y doce horas”, informó a mediodía este organismo en Munich, y advirtió de fuertes tormentas a la vista en otros länder.
En París, el espectro de la desastrosa crecida de 1910 está aún lejos. Entonces al zuavo del puente de l’Alma el agua le llegaba al cuello. Desde aquello ha llovido mucho y París ha tomado precauciones, porque una catástrofe así en una aglomeración tan tupida como la parisina se mediría en miles de millones de euros. No va a haberla en París esta vez, dicen los expertos, aunque el Gobierno prevé declarar el estado de catástrofe para los departamentos afectados, y a partir de hoy las precipitaciones podrían remitir.
Este mayo y entrada de junio ha sido el más lluvioso en 150 años en el norte de Francia. En Alemania, Protección Civil estuvo rescatando a personas atrapadas después de que subiera el nivel de las aguas. Unos 250 niños tuvieron que quedarse el miércoles hasta última hora en dos escuelas; y en Triftern, dos maestros y 16 alumnos pasaron la noche en su colegio.
Los fallecidos en Baviera fueron tres mujeres de una misma familia –la abuela de 78 años, la madre de 56 y la nieta de 28–, que se ahogaron en Simbach am Inn. En esa localidad fue hallado el cadáver de un hombre de 75 años, y en otro pueblo, Julbach, murió una mujer de 80 años. Los tres desaparecidos son un matrimonio y un hombre de 65 años. Anoche seguía el operativo de rescate, pero las posibilidades de hallarlos vivos eran casi nulas. “Nos tememos lo peor”, dijo Michael Emmer, un portavoz de la policía. El domingo en Baden-Württemberg murieron cuatro personas por las riadas: un bombero y la persona a la que intentaba salvar, una niña de 13 años y un hombre de 60.
Las autoridades alemanas estiman que los daños de las inundaciones superan los 10 millones de euros. “Me duelo por las personas que han perdido la vida en las inundaciones, y por las familias que se encuentran ante la devastación”, dijo la canciller, Ángela Merkel. El presidente bávaro, Horst Seehofer, prometió “ayuda rápida y no burocrática” a los damnificados, cuyos hogares han quedado anegados. Unas 3.500 casas en Baviera seguían ayer sin electricidad.
En Francia hay doce departamentos en alerta, especialmente en la región de Île-de-France, y alrededor de la cuenca del Loing, un afluente del Sena cuyo desbordamiento obligó a evacuar a 10.000 de los 13.000 vecinos de Nemours.
Dos personas han muerto: un jinete de 74 años fue arrastrado por las aguas en Evry-Grégy-sur-Yerre (Sena y Marne) y una mujer de 86 años fue hallada muerta en su casa inundada en el mismo departamento (aunque las causas están por determinar). También en la región del Loira, donde el célebre castillo de Chambord, entre Blois y Orléans, está anegado y 200 automovilistas tuvieron que ser rescatados en la autopista. Y 24.000 personas estaban ayer sin luz en toda Francia.

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