VIENA (Sputnik), 20 de julio de 2017.- Los representantes de EEUU que acusan a Rusia de agresión deberían dirigir esas acusaciones contra su propio país, aseguró el director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores ruso, Mijaíl Uliánov.
“Ese término los estadounidenses deben aplicárselo a sus propias acciones”, declaró el jefe del departamento del mencionado ministerio.
La víspera el diplomático participó en el Foro de Cooperación en la Esfera de la Seguridad que tuvo lugar en Viena.
“Ayer tuvieron lugar batallas diplomáticas relacionadas, ante todo, con Ucrania, y en respuesta a las acusaciones contra Rusia de estar llevando a cabo una agresión, aconsejamos a la delegación estadounidense que lea la definición de agresión que fue acordada en 1974 por la Asamblea General de la ONU”, dijo Uliánov.
El documento de la ONU asegura que un acto de agresión consiste, independientemente de haber sido declarada o no la guerra, en un “ataque contra las Fuerzas Armadas de un estado contra las tropas terrestres, marítimas o aéreas” de otro país.
Según el diplomático, el término no tiene nada que ver con Rusia ni con el conflicto en Ucrania, pero se amolda muy bien a lo ocurrido en Siria.
“Digamos que el lanzamiento de 59 misiles Tomahawk contra la base siria de Shairat es un caso típico de agresión, tal y como aparece en la definición”, precisó Uliánov.
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La oposición siria denunció el 4 de abril un supuesto ataque con armas químicas ocurrido en la ciudad de Jan Sheijun, que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
Los opositores culparon a Damasco por la tragedia, pero las autoridades sirias refutaron la acusación, alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016 bajo el control de la OPAQ.
El Gobierno sirio aseguró que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición, ni contra los terroristas.
El 7 de abril EEUU, sin esperar a la investigación ni presentar pruebas irrefutables, atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shairat, situada en la provincia de Homs.