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Frontera irlandesa, un conflicto tras salida británica de la UE

BRUSELAS, (Notimex),7 de septiembre de 2017.- El negociador de la Unión Europea (UE) para la salida de Reino Unido, Michel Barnier, se dijo hoy “preocupado” con las propuestas de ese país para el futuro de la frontera entre el territorio británico de Irlanda del Norte y la República de Irlanda una vez se concrete la separación.

Barnier acusó a Reino Unido de intentar “usar Irlanda como una especie de experimento para sus futuras relaciones aduaneras” con la UE y aseguró que no lo permitirá.

“Reino Unido quiere que la UE suspenda la aplicación de sus leyes, de su unión aduanera, de su mercado único en lo que será una nueva frontera exterior” de la mancomunidad, observó durante una rueda de prensa en la que presentó nuevas propuestas relacionadas a la salida británica del bloque (conocida como Brexit).

El documento no incluye ideas concretas con respeto a la frontera irlandesa.

El negociador europeo sostiene que cabe al gobierno británico la responsabilidad de encontrar una solución que tenga en cuenta las especificidades política, social, cultural, económica y de seguridad de la isla irlandesa.

No obstante, defiende que cualquier arreglo deberá ser “único” y no podrá “preconfigurar la futura relación entre la UE y Reino Unido”.

Las dos parte deberán “ser flexibles y creativas” para evitar el restablecimiento de una frontera “dura” y la vuelta de los puestos de control entre las dos Irlandas, señaló Barnier.

El tema es uno de los tres definidos como prioridades por la UE en la negociación de las condiciones del divorcio con Reino Unido, junto a la factura que el país deberá abonar al dejar la mancomunidad y al futuro de los ciudadanos expatriados en ambos lados.

Solo después de constatar “avances significativos en las tres áreas” es que los Veintisiete aceptarán iniciar conversaciones sobre su nueva relación con Londres.

Tras exponer su preocupación con la situación de Irlanda, Barnier dejó claro que el desacuerdo entre Bruselas y Londres es aún “más serio” en la cuestión financiera.

Los Veintisiete exigen que Reino Unido pague lo correspondiente a los compromisos asumidos en el marco del presupuesto comunitario multianual, mientras que el país insiste que sus obligaciones terminarán en la fecha de su salida de la UE.

Dadas las dificultades para acercar posiciones, Barnier dijo estar dispuesto a intensificar el ritmo de las negociaciones.

Por su parte, su interlocutor británico, el secretario de Estado para el Brexit, David Davis, solicitó un acuerdo transitorio para evitar que las relaciones bilaterales caigan en un vacío legal entre la salida de Reino Unido de la UE y la entrada en vigor de un nuevo acuerdo.

“Esperamos una propuesta precisa” a ese respecto, concluyó Barnier.

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