SAN ANTONIO, Texas, 25 de julio de 2017.- Una cifra de 5 mil 500 dólares fue la suma que pagaron los inmigrantes que viajaron en la caja de un tráiler que los trasladó ilegalmente hasta San Antonio, Texas, y en la cual murieron 10 de ellos por asfixia.
Los informes se han recabado en una denuncia ante una Corte Federal de los Estados Unidos, que recaba el relato de un sobreviviente con siglas JMMJ, usadas para proteger su identidad. El inmigrante dijo que es oriundo de Aguascalientes y que había acordado que una vez que llegara a San Antonio tenía que pagar 5 mil 500 dólares a los traficantes.
Los datos revelados a agentes de la División de Investigaciones Internas (HSI) de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), indican que JMMJ esperó con un grupo de 28 personas “hasta las ocho de la noche del día fijado”, sin que se especifique qué día es este, para ser pasados a través del Río Bravo hacia los Estados Unidos.
El informe escrito por el agente James Lara especifica que el inmigrante fue notificado por los traficantes que gente ligada al grupo Los Zetas le cobrarían 11 mil pesos por protección, y mil 500 pesos más por el inflable o balsa que le ayudaría a cruzar el río hacia los Estados Unidos.
La información revela que el grupo cruzó el río en balsas en tres diferentes viajes y que ya en EU caminaron hasta el día siguiente.
Había alrededor de 70 personas
Posteriormente, a las nueve de la mañana, fueron recogidos por un vehículo Chevrolet Silverado y llevados al tráiler donde se produjo el incidente. JMMJ relató que cuando su grupo llegó ya había dentro de la caja unas 70 personas. El interior del tráiler ya estaba caliente. Se les dijo que el viaje lo harían ese mismo día. No se les dio agua ni alimentos y la puerta se cerró, quedando a oscuras en el interior. Ante las condiciones agobiantes, desde adentro comenzaron a hacer ruido para llamar la atención, pero que nadie les hizo caso.
Ya en la noche alguien abrió la puerta. Les dieron cinta de color diferente para identificarlos y les dijeron que el tráiler tenía refrigeración, que no se preocuparan por el viaje.
El vehículo inició la marcha y durante la primera hora, según el relator, todo parecía ir bien. Luego varias personas tuvieron problemas para respirar y algunas se desmayaron. Golpearon nuevamente las paredes de la caja del tráiler para llamar la atención, pero el chofer nunca se detuvo.
Ante la situación, lograron hacer un hoyo en la pared de la caja para tener algo de ventilación. Los que pudieron se turnaron para poder respirar a través de ese orificio.
Al llegar a San Antonio el conductor frenó con violencia. Mucha gente, débil, cayó dentro de la caja. Las puertas se abrieron y las personas se abalanzaron a la salida.
En el punto de llegada, seis camionetas negras esperaban a los inmigrantes. Se llenaron en pocos minutos y se fueron del lugar, sin que se pudiera precisar quién abrió las puertas del camión ni quién era el chofer del tráiler.
Foto tráiler vía Twitter: LupitaJuarez @LupitaJuarezH
Foto tráiler: Notimex