Caracas.- Venezuela experimentó una caída de 60% en las ventas de licor el año pasado, y se prevé que la tendencia continúe en 2017, debido al impacto de la crisis económica, reveló la Asociación Venezolana de Licorerías (Avelicor).
“Por ejemplo, en el caso del whisky, el país dejó de ser uno de los 10 mayores consumidores del mundo luego de que la alta inflación volviera prohibitivos los precios del licor predilecto de los venezolanos”, precisó José Manuel Gouveia, presidente del gremio.
Gouveia, en diálogo con Notimex, dijo que los controles estatales sobre el dólar ataron las manos de los importadores a quienes el año pasado les fue imposible traer desde Escocia e Irlanda las marcas más conocidas y la bebida faltó en la mayoría de los hogares venezolanos.
En la Licorería La Castellana, en el este de Caracas, se encontraba Paul Núñez, un jubilado de 67 años, quien refirió que era un fanático de los más afamados whiskys, pero que ahora toma un licor de menor costo “que, aunque sabe a diablos, también embriaga”.
Recordó con un dejo de nostalgia que hace unos años atrás se acababa una botella entera de sus “preferidos” Johnnie Walker, Old Parr o Etiqueta negra todos los fines de semana, antes de acostarse, pero que ese “vicio”, como lo denomina, se volvió prohibitivo.
Detalló que una botella de Etiqueta negra, dieciocho años, de 750 mililitros cuesta hoy diez veces más que hace dos años. “Un frasco de esos tiene un precio de 130,000 bolívares, es decir más de cuatro salarios mínimos, cuyo monto es de 27,500 bolívares mensuales”.
Gouveia aclaró que no sólo la bebida escocesa subió de precio, sino también el ron y la cerveza, cuyos precios se incrementaron entre cien y hasta 500% en algunos casos.
“Los clientes sacrifican sus gustos personales para ajustarse al poder adquisitivo de su bolsillo. Son pocos quienes mantienen su inclinación por ciertas marcas. Los whiskys, por ser las bebidas más costosas, están perdiendo la preferencia de las personas”.
Dijo que el ron también subió bastante su precio, al extremo de que la “mulita” (media botella) cuesta 4,000 bolívares, al igual que la cerveza, cuya caja de 36 unidades, de 222 mililitros, se expende en 26,000 bolívares, por lo que muchos han dejado de tomarla.
“Se estima que el venezolano haya consumido el año pasado unos 7.7 litros de alcohol per cápita, con lo cual bajó a la cuarta posición de países con mayor consumo de alcohol en el mundo, según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, señaló.
(Nota de El Economista)