SAN JUAN (Telesur), 30 de septiembre de 2017.- Luego de 11 días del paso del huracán María por Puerto Rico, sus habitantes aún se encuentran afectados por los estragos que dejó el ciclón tropical, tanto que no poseen servicio eléctrico ni de agua.
Las fuertes lluvias y vientos de María provocaron que muchas de las calles quedaran destruidas o bloqueadas; la red eléctrica quedó inutilizable, millones de personas sin agua y luz, a lo que se suma la escasez de combustible.
Tras el paso del huracán de categoría cuatro, no les ha quedado más remedio a los residentes que con sus propias manos recoger el desastre provocado, debido que las carreteras no son transitables y la población se encuentra aislada.
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Por otra parte, los alimentos están comenzando a llegar luego de más de una semana del desastre, sin embargo, las camionetas no lo pueden distribuir por toda la isla.
Ante esta situación, los boricuas han tenido que recurrir a las velas y linternas en las principales ciudades, debido que a las siete de la noche quedan en completa oscuridad. La situación se complica más en las montañas y el interior, donde la ayuda solo llega a lugares puntuales.
A pesar que Donald Trump ha anunciado envíos de ayuda a Puerto Rico, los contenedores no llegan a su destino, esto se debe a la ley Jones, decreto que restringe el tráfico naval entre puertos norteamericanos y los puertorriqueños. Aunque este jueves fue eximida la isla tras petición de sus autoridades.
María ha sido el huracán más fuerte que ha afectado a Puerto Rico en caso 100 años, según reseñan las autoridades, quienes aseguran que la recuperación de la isla será más dura que el de 1998.