El reformista Hasan Rohani se perfila como ganador de las elecciones presidenciales en Irán con más de la mitad de los votos escrutados, según los datos publicados esta tarde por el Ministerio iraní del Interior.
Tras el escrutinio de 27.594.719 papeletas, que representan más de la mitad del censo electoral, Rohani mantiene un claro liderazgo con 14.020.139 sufragios, o un 50,8% de los votos válidos.
Muy por detrás están los otros cinco candidatos: Mohamad Bagher Qalibaf (15,83%); Said Jalili (11,46%); Mohsen Rezaei (11,34%); Ali Akbar Velayati (6,06%); y Mohamad Gharazi (1,18%).
Para imponerse en la primera vuelta, Rohani necesita más del 50% de los votos. Si no los consigue, habrá una segunda vuelta dentro de una semana.
En el pasado, Rohani encabezó el Consejo Supremo de Seguridad Nacional y mantuvo negociaciones sobre el programa nuclear iraní con el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Gran Bretaña y Rusia más Alemania).
“La llegada al poder de Rohani beneficiaría más a Occidente que a Rusia”, opina Vladímir Evséyev, colaborador jefe del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia.
El experto duda de que Rohani aplique una política antirrusa pero piensa que su victoria implicaría “cierto elemento de imprevisibilidad” que poco contribuiría al avance de las relaciones entre Moscú y Teherán.