Rusia comenzó una operación humanitaria en Siria, donde aviones militares lanzaron paracaídas con 22 toneladas de ayuda humanitaria sobre la ciudad de Deir ez Zor, asediada por el Estado Islámico y donde decenas de miles de personas están atrapadas por la guerra y muriendo de hambre, informó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas.
Serguéi Rudskói, jefe de la dirección general de operaciones del Estado Mayor, explicó que la mayor parte de la ayuda se enviará a la ciudad de Deir ez Zor, que se encuentra en la provincia del mismo nombre en el noreste de Siria y que lleva largo tiempo asediada por las fuerzas del Estado Islámico (EI).
La cancillería rusa alertó sobre la crítica situación humanitaria en el país árabe: “Especial alarma despierta la situación en las asediadas Madaya, Fua y Kefraya”.
ESFUERZO
“Ahora es necesario que todos los bandos en conflicto, y también los que tienen ascendencia sobre ellos, hagan el máximo esfuerzo con el fin de permitir el suministro de ayuda humanitaria”, señaló el comunicado.
En opinión de Exteriores, la ayuda debe ser enviada “en primer lugar a las localidades asediadas por los terroristas del Frente al Nusra” y otros grupos yihadistas.
Por otra parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó que el Estado Islámico reclutó a mil 800 menores durante el 2015, de los que al menos 350 murieron, 48 de ellos en atentados suicidas que ellos perpetraron con cinturones de explosivos o coches bomba.
