Managua, 10 Ago (Notimex).- El santo patrono de Managua, Santo Domingo de Guzmán, se despide hoy de sus fieles y retorna a su santuario en Las Sierritas, al suroeste de Nicaragua, acompañado por miles de fieles que bailan al son de música de marimba y filarmónica.
Una misa solemne marcó este sábado el inicio del fin de la fiesta de “Minguito” que recorrerá la ciudad después de permanecer diez días en la capital.
La procesión ruidosa y alegre atrae a feligreses de todo el país y emigrantes que retornan en estas fechas
Los feligreses, quienes atribuyen a la diminuta imagen, innumerables milagros, se postran de rodillas, o bailan y caminan kilómetros para pagar promesas.
Las historias son muchas y tiene en común la intercepción atribuida a Santo Domingo en una curación milagrosa de una grave enfermedad.
“Tenía una enfermedad incurable, me dijo el médico. Le pedí a Santo Domingo y me curó de ese dolor”, afirmo una señora vestida con un colorido huipil, un traje típico indígena.
La tradición comenzó hace 150 años y conserva todos sus rituales, las llamadas “bajada”, el primero de agosto y “subida”, el diez, del Santo patrono al templo donde permanece todo el año.
Los 155 cargadores “oficiales” llevan la imagen, adornada con flores artificiales azules y blancas, en un trayecto agotador porque bailan al son de las bandas de filarmónicas, conocidos como “chicheros”.
El desfile hípico en horas de la tarde cerrará la jornada de fiestas en Managua.
La policía ha desplegado a sus agentes para brindar seguridad a los eventos multitudinarios.
La noche del viernes, las actividades recreativas ?el palo lucio, la “vela del Barco” en el tradicional y populoso barrio San Judas, atrajo a miles de capitalinos.
Las fuerzas especiales y agentes policiales se han desplazado por las calles para brindar seguridad y poner orden a los excedidos en las bebidas alcohólicas.