En el primer ajuste fuerte que enfrentan los distintos sectores sociales de Argentina, el gobierno del presidente Mauricio Macri eliminó los subsidios a la electricidad aplicados durante los 12 años que duró el kirchnerismo, por lo que los consumidores esperan alzas del 300 por ciento en su próxima facturación, destaca el texto publicado en el Boletín Oficial.
El gobierno argentino justificó la decisión en “el abandono —por el anterior gobierno— de criterios económicos en la definición de precios, que distorsionó las señales económicas, aumentando el costo del abastecimiento y desalentando la inversión privada”.
AJUSTES. El gobierno de Macri publicó en el Boletín Oficial la resolución que instruye a las empresas concesionarias de luz en Buenos Aires y sus alrededores para que realicen ajustes en las tarifas, que a partir de febrero próximo implicarán incrementos en las tarifas de hasta el 300 por ciento para los clientes de mayor consumo, mientras que el aumento se reducirá si el consumo es menor de 300 kilovatios, según la agencia oficial Télam.
La resolución supone el cese de la transferencia de recursos del gobierno para subsidiar a los consumidores de las eléctricas Edenor y Edesur, que suponían importantes ahorros para los vecinos de la capital argentina y su cinturón metropolitano, la zona más poblada del país.
Con ello, se autoriza a las concesionarias a realizar ajustes en los cuadros tarifarios que implicarán, en total, incrementos en los recibos de hasta un 300 por ciento.
JUBILADOS. La normativa contempla también una tarifa social, que se aplicará a usuarios que cumplan requisitos como ser jubilado, empleado cuya remuneración bruta sea menor o igual a dos salarios mínimos (866 dólares), ser titular de programas sociales o estar percibiendo retribución por desempleo.
Las facturas pasarán a emitirse mensualmente en lugar de cada dos meses, con el fin de que los usuarios “puedan establecer una mejor organización de las finanzas del hogar”, detalló la presidencia argentina en un comunicado. El Ministerio de Energía y Minería también establecerá un sistema de incentivos al ahorro de energía eléctrica, que podría reducir los importes finales a aquellos que consuman menos energía.
ESQUEMA. De acuerdo con el gobierno de Mauricio Macri, la normativa aplicada por la administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, “implicó la ausencia de un esquema tarifario que brindara señales hacia un consumo eficiente y racional para los distintos segmentos y tipos de usuarios”.
Tampoco favorecía “la correcta orientación de los comportamientos de las distribuidoras”, lo que desembocó en una ausencia de inversiones y una deficiente planificación en la distribución, señaló el Ministerio de Energía.
