EE.UU., (VOA), 26 de octubre de 2017.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenará el jueves a su secretario de Salud declarar la crisis de opioides una emergencia de salud pública, pero se abstendrá de declarar un estado de emergencia nacional, según asesores.
En un discurso desde la Casa Blanca, Trump también tratará de unir a la nación en torno a una epidemia que ha cobrado la vida de 64.000 estadounidenses el año pasado y defenderá un esfuerzo nacional para poner fin a la crisis de adicción.
“La demanda de drogas y el mal uso de opioides es la crisis de al lado”, dijo Kellyanne Conway, una influyente asesora del Presidente.
“Esto no es más el compañero de trabajo de alguien más, otra comunidad, el hijo de otra persona. El uso de droga no conocer fronteras o diferencias demográficas”, indicó Conway.
En respuesta a esa crisis, Trump firmará un memorándum presidencial que ordena al secretario de Salud y Servicios Humanos interino, Eric Hargan, que no exija regulaciones y de a los estados más flexibilidad en cómo usan los fondos federales, dijeron cuatro altos funcionarios responsables de redactar la nueva política sobre opioides.
Los funcionarios hicieron un adelanto al diario USA TODAY a condición de permanecer en el anonimato porque no estaban autorizados para hablar antes del anuncio presidencial.