Con un dispositivo de seguridad “reforzado” y cientos de elementos de la Policía Federal y de Seguridad Pública capitalina para contener eventuales desmanes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y sin cambios en el formato, tras 12 años sin que un Presidente de la República acuda al Congreso de la Unión a rendir cuentas a la nación, la Cámara de Diputados inició los preparativos para la entrega del IV Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el próximo primero de septiembre.
“El único facultado para autorizar el uso de la fuerza pública será el nuevo presidente de la Mesa Directiva”, en caso de ser necesario, adelantaron a El Sol de México participantes de las primeras reuniones de los trabajos previos para el Informe Presidencial, y que, ante el estado que guardan las negociaciones con los grupos radicales del magisterio, alistan “un cinturón de seguridad reforzado, tanto en el interior como en el exterior de las instalaciones” de San Lázaro.
El nombre del Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que a partir del primero de septiembre, habrá de encabezar los trabajos parlamentarios del Primer Periodo Ordinario del Segundo Año de Ejercicio, de la LXIII Legislatura, -de acuerdo a la rotación establecida por los coordinadores de las fracciones de PRI, PAN, PRD, PVEM, MC, Nueva Alianza, Morena y Encuentro Social-, saldrá del grupo parlamentario panista.
Los diputados del blanquiazul que se mencionan para sustituir en el cargo al actual presidente de la Cámara, el perredista Jesús Zambrano, son: Jorge Triana Tena, presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias; Federico Döring Casar, secretario de la Comisión de Desarrollo Urbano; Cecilia Romero Castillo, vicepresidenta del Comité de Decanos; Marko Antonio Cortés, actual coordinador de la bancada y Gustavo Madero, presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.
Uno de ellos, de acuerdo al protocolo parlamentario, será el que reciba y responda a nombre del Congreso el antepenúltimo Informe Presidencial, y el que tendrá la responsabilidad de solicitar el apoyo de la PF, para el resguardo interno de las instalaciones legislativas, a partir del 31 de agosto, y emitir también el oficio con la misma petición al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, para el despliegue de la fuerza pública, con elementos de la Policía Preventiva y Cuerpo de Granaderos en las periferias del recinto.
De lo que sí hay certeza, es que en las próximas horas conocerán el nombre de su próximo presidente, toda vez que sus diputados federales se habrían reunido el viernes con su presidente nacional, Ricardo Anaya Cortés, con miras a su plenaria que tendrá lugar el lunes 22 y martes 23 de agosto.
(Nota de Salvador Martínez Pavón para El Sol de México)