Los grupos de autodefensa civil que han surgido durante los últimos meses en varios estados no son alternativa viable para abatir el crimen, consideró el diputado José Guillermo Anaya Llamas (PAN), presidente de la Comisión de Seguridad Pública.
Afirmó que las policías comunitarias y grupos de autodefensa contravienen los artículos constitucionales 21 y 115, que dan responsabilidad al Poder Ejecutivo y al Judicial en materia de seguridad, por lo que no “están legitimados para encargarse de la seguridad”.
Por ello, aseveró que se requiere de una policía de mando único, en coordinación entre los estados y la federación, para enfrentar al crimen organizado y el clima de inseguridad que predomina en el país.
Expresó que, muchas veces, la autoridad ha sido rebasada por el crimen organizado, lo que ha llevado a que los afectados decidan hacer justicia por su propia mano, cuando en realidad están fuera de la ley.
“Esos grupos de la sociedad civil han surgido para defenderse ante la impotencia de la autoridad para resolver la problemática más grave que tenemos en el país, que es la inseguridad pública”, manifestó.
Agregó que se requiere elaborar un estudio con propuestas de académicos, expertos en seguridad pública y en derecho comparado en países como Colombia y Francia que tienen gendarmería o mando único, y tomar en cuenta estos casos de éxito y adecuarlos a las necesidades y urgencias del país.
Además, señaló la necesidad de prevenir el delito invirtiendo recursos en desarrollo humano para los jóvenes, y de establecer un programa de empleo temporal, de microcréditos e inversión.
Asimismo, consideró trascendental que todos los policías pasen por el Centro de Control de Confianza y recordó que el 60 por ciento de las entidades federativas no han cubierto este requisito.
Sólo unos seis estados la han cumplido a cabalidad, indicó.
Añadió que como presidente de la Comisión de Seguridad Pública organizará un foro con la participación de expertos y académicos, para recabar propuestas y que el gobierno pueda mejorar los centros de control de confianza y las diferentes pruebas que aplican a policías.