Al menos 30 lesionados, seis de los cuales están hospitalizados, dejó como saldo un enfrentamiento entre simpatizantes del candidato priísta a la alcaldía, Fernando Maldonado, y policías estatales cuando los primeros intentaron ingresar a la junta municipal electoral de esta demarcación. La policía estatal lanzó gas pimienta para dispersar al grupo.
Los policías estatales, que resguardaban la junta municipal número 38, informaron que después de la media noche comenzaron a llegar militantes del PRI hasta concentrar a más de 300, quienes protestaron porque el candidato del PAN, Enrique Vargas del Villar, se encontraba en primer lugar en el conteo de votos y con una diferencia de menos de 500 sufragios con respecto a Maldonado, ex secretario del Transporte.
La turba trató de ingresar por la fuerza a la junta electoral, pero policías de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC) les cerraron el paso, momento en que se dio el enfrentamiento entre ambos bandos. Trascendió que en la defensa de la junta participaron algunos panistas.
Los elementos policíacos lanzaron gas pimienta contra los inconformes, algunos de los cuales iban alcoholizados o al parecer bajo el influjo de alguna droga, se informó. Los priístas en número superaron a los guardias de seguridad que resguardan desde el domingo pasado las instalaciones de la junta municipal, ubicada en la calle 16 de septiembre, colonia San Martín, en la cabecera municipal.
Tras el enfrentamiento cuando menos 30 personas resultaron descalabradas y otros golpes que les provocaron lesiones, por lo cual seis fueron trasladadas al Hospital Ángeles de Interlomas; dos de ellos ya fueron dados de alta.
Las calles de la cabecera municipal quedaron manchadas con sangre en donde se encuentra el edificio del organismo electoral, donde desde el lunes pasado están militantes del PAN para vigilar la junta municipal.
Jorge Isunza, miembro del equipo de campaña de Vargas del Villar, ha llamado a la militancia a mantener la calma y no caer en provocaciones, “porque -dijo- vamos a ganar a la buena y en paz”.
Militantes del PAN consideraron que el acto de violencia responde a la cerrazón del PRI que no quiere perder la alcaldía del municipio de Huixquilucan, ya que en esta demarcación viven integrantes que forman parte del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, además aquí reside Carlos Iriarte, dirigente del PRI en el estado de México.
Con información de La Jornada