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Ahora en Colima, 48 mixtecos sobreexplotados son rescatados

Luego de dar a conocer que la Secretaría del Trabajo rescató a 49 jornaleros indígenas mixtecos de Guerrero, que trabajaban en un campo agrícola en Colima, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, consideró que detrás de la explotación laboral de las personas podría existir una red de delincuencia organizada.

400 trabajadores agrícolas que laboraban en condiciones de sobreexplotación han sido rescatados en las últimas semanas

“Si hay una red, estoy convencido de que hay una red de delincuencia organizada en los enganchadores, yo no digo que sea sólo una organización delincuencial, yo creo que hay muchas organizaciones que se han aprovechado de un nicho de mercado, pero que no dejan de ser delincuencia organizada porque son más de tres, actúan de manera permanente, están explotando personas que es uno de los delitos específicos de la ley de delincuencia organizada”, dijo el secretario de Trabajo.

En el operativo realizado entre el 21 y 22 de marzo, en el Ejido El Diezmo, en Colima, se informó que en el grupo de 49 jornaleros había 13 menores de edad.

Los jornaleros llegaron a Colima en busca de trabajo y al no contar con vivienda construyeron pequeñas chozas para refugiarse de la intemperie.

“Construimos casitas de plástico. Cortamos palitos e hicimos nuestras casitas de plástico”, dijo Feliciano Martínez, uno de los jornaleros.

Aunque Navarrete Prida resaltó que los propios afectados señalaron a Feliciano Martínez García como el enganchador de origen mixteco, quien los trasladaba a distintos campos agrícolas, no sólo en Colima sino en Jalisco, Michoacán y Sinaloa.

Dijo que la información recabada en la inspección confirmó que los jornaleros recibían una paga de tres pesos por cada cubeta de pepinos, la jornada laboral era de las 6:00 horas a las 16:00 horas y carecían de prestaciones.

Comentó que el propietario del campo agrícola de nombre Luis David González Virgen no les proporcionaba alimento ni vivienda a dichos trabajadores, quien junto con el enganchador están sujetos a investigación.

En ese sentido, el funcionario mencionó que las irregularidades encontradas y documentadas cometidas en el campo agrícola de Colima, y que fueron integradas en denuncias presentadas ante el Ministerio Público, van desde trabajo infantil en su modalidad de trabajo forzado, lo que constituye un delito, hasta el trabajo agrícola expuesto a sustancias peligrosas, sin ningún tipo de protección.

No quieren regresar

El secretario del Trabajo denunció que al grupo de 49 jornaleros no se les pagaba ni el salario mínimo, pues se les daban tres pesos por cada cubeta de pepino recolectado.

Explicó que se encontró a estas personas sin acceso a agua potable, zapatos, trajes protectores contra pesticidas y fertilizantes, y que tenían que comprar sus productos básicos en una especie de “tienda de raya”.

La Secretaría del Trabajo otorgó 72 horas al dueño de las casi diez hectáreas de cultivo, para mejorar las condiciones de vivienda y trabajo de los migrantes.

A la par, la Secretaría del Trabajo sigue tras el rastro de otros asentamientos de jornaleros explotados, que podrían darse a conocer en los próximos días.

Durante la conferencia, Navarrete Prida destacó que en las últimas semanas la STPS ha rescatado a más de 400 personas en condiciones de explotación, pertenecientes a grupos vulnerables de nuestro país, como las 203 trabajadoras costureras de la empresa coreana en Jalisco, los 200 rarámuris en Baja California Sur y los 49 mixtecos en Colima.

“Con estas acciones, el gobierno reitera su compromiso de tutelar los derechos de los trabajadores, en la construcción de un México más próspero”.

Por su parte, el delegado estatal en Colima y Jalisco de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas,  Antero González Márquez, dijo que “ya platicaron con los jornaleros y ellos no quieren irse de Colima, me comentan que quieren trabajar”.

Condiciones insalubres

Pedazos de plástico, tela y cartón conformaban las viviendas de los 49 jornaleros rescatados por la Secretaría del Trabajo en Colima.

  • Los migrantes son originarios de Guerrero y pertenecen a la etnia de los mixtecos.
  •  Llegaron a Colima en busca de trabajo y al no contar con vivienda propia comenzaron a construir pequeñas chozas para refugiarse de la intemperie.
  • “Construimos casitas de plástico. Cortamos palitos e hicimos nuestras casitas de plástico”, dijo a Feliciano, uno de los trabajadores mixtecos.
  • Feliciano viajó 18 horas desde Ometepec en Guerrero, hasta Colima para conseguir trabajo. Al igual que Feliciano, el resto de los mixtecos dejaron su lugar de origen para buscar una mejor calidad de vida, ya que su pueblo natal no se los podía ofrecer.
  • En Colima, pese a las condiciones insalubres y de inseguridad laboral, los trabajadores aseguran haber encontrado una mejora en su vida.

 

Con información de Excelsior

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