Amnistía Internacional (AI) condenó hoy el asesinato de Miroslava Breach, el tercer caso de un periodista asesinado en México este mes, y exigió una investigación “inmediata, imparcial y exhaustiva” que permita esclarecer el crimen y llevar ante la Justicia a los responsables.
“México debe brindar la protección fundamental que necesitan los periodistas y otros profesionales de los medios de comunicación que trabajan en condiciones peligrosas, especialmente aquellos que informan sobre crímenes”, dijo la directora de AI México, Tania Reneaum, en un comunicado.
Miroslava, quien cubría temas sobre tráfico de drogas y crimen organizado, fue asesinada a tiros el jueves cuando se disponía a llevar a uno de sus hijos a la escuela en la norteña ciudad de Chihuahua.
Las autoridades “deben iniciar una investigación inmediata, imparcial y exhaustiva que lleve al pronto esclarecimiento de los hechos y la identificación de los responsables, de manera que estos sean llevados ante la Justicia”, afirmó Reneaum.
La impunidad en estos casos fomenta “la reiteración de actos violentos similares y puede resultar en la autocensura de los y las comunicadoras”, agregó.
De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, México es el tercer país más peligroso para los periodistas, solo superado por Siria y Afganistán, indicó la organización defensora de derechos humanos.
La directora de AI para las Américas, Erika Guevara-Rosas, aseguró en otro comunicado que México se ha convertido “en una zona prohibida para quien tenga la valentía suficiente para hablar sobre asuntos como el creciente poder del crimen organizado y la colusión de estos grupos con las autoridades”.
“En lugar de mirar a otro lado e ignorar el derramamiento de sangre, las autoridades mexicanas deben adoptar medidas concretas para proteger a los periodistas y a cualquiera que se atreva a hablar de los males del país”, aseveró la activista, quien urgió a investigar este crimen y llevar a sus responsables ante la justicia.
La organización pidió la evaluación de la activación de los mecanismos para que estos casos puedan ser investigados de inmediato por las autoridades federales y la consolidación del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
“Dejar sin protección a quienes trabajan para exponer la sombría realidad de los abusos que se cometen en México equivale a tratar de barrer esos abusos debajo de la alfombra”, añadió.
(Nota de EFE)