Una avioneta de la Fuerza Aérea Mexicana que ya tenía antecedentes de un percance anterior, se desplomó esta tarde en Zapopan, muy cerca de las instalaciones del Tec de Monterrey cuando estaba a punto de llegar a la pista de aterrizaje en el Colegio del Aire, con saldo extraoficial de dos tripulantes lesionados.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que los dos heridos fueron trasladados al Hospital Militar de Guadalajara y que sus lesiones no fueron de consideración.
El aparato cayó en las inmediaciones del fraccionamiento Los Olivos y de la universidad privada sin que se tampoco se reportaran víctimas civiles, confirmó la Unidad Estatal de Protección Civil.
Según un comunicado de la Sedena, el avión era un Pilatus PC-7 con matrícula 2517 y pertenece al escuadrón aéreo 402 de la FAM, ubicado en Ixtepec, Oaxaca, en apoyo a la Base Aérea Militar 5 ubicada en Zapopan.
Esta misma nave sufrió un accidente el 19 de agosto del 2004 según los archivos de la Sedena, en la base aérea de Cozumel, Quintana Roo, asignada entonces al escuadrón aéreo 201.
En ese entonces se trató de una falla en el sistema de frenos que cuando despegaba provocó un desvío y un impacto contra un vehículo militar que sólo requirió reparaciones en la tolva inferior izquierda del motor y repintado del borde de ataque del ala izquierda.
Once años después, este lunes ese mismo avión realizaba un vuelo de prueba tras una inspección por 200 horas de servicio, pero se presentó una falla mecánica que obligó al accidentado aterrizaje.
“La tripulación aplicó el procedimiento y aterrizaje de emergencia, tocando tierra en un predio particular, los dos oficiales tripulantes resultaron con lesiones leves que no ponen en riesgo su integridad física”, señala el comunicado.
El lugar donde se desplomó es un rancho conocido como Las Limas, el cual fue asegurado por la Sedena que impidió el paso a rescatistas estatales y de Zapopan bajo el argumento que tenían todo bajo control.
Será la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes Aéreos y la de Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea la que determine los motivos exactos del percance.
Con información de La Jornada