34 por ciento de los adultos mayores participan en la actividad económica y en 26.1 por ciento de los hogares convive al menos una persona adulta mayor y muchos de sus derechos son violados
Los adultos mayores son blancos fáciles para la discriminación por edad o analfabetismo, además tienen que luchar contra la falta de empleo y la vulnerabilidad debido a su edad, de acuerdo con Sergio Valdés y Rojas, director de Atención Geriátrica del Instituto Nacional de los Adultos Mayores (Inapam).
El funcionario expresó que los ancianos son sujetos de derechos, los cuales son exigibles, y no se trata de darles dádivas, concesiones generosas, ni regalos de nadie, por lo que el envejecimiento es uno de los mayores retos a los que se enfrenta México.
Según el Censo de Población de 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay más de 10 millones de personas mayores de 60 años, que representan nueve por ciento de la población.
Además, 34 por ciento de los adultos mayores participan en la actividad económica y en 26.1 por ciento de los hogares convive al menos una persona adulta mayor, en tanto que 74 por ciento residen en zonas urbanas frente a 26 por ciento que radican en áreas rurales, y tres de cada 100 no tienen pensión.
En el marco del curso taller “Por una Cultura de Respeto a las Personas Adultas Mayores”, la sicóloga Silvia García López, también del Inapam, refirió que el envejecimiento poblacional no es sólo un hecho biológico, también es un acontecimiento social y cultural en el cual la familia y la sociedad deben involucrarse.
La especialista explicó que los ancianos sufren cambios psicológicos y sociales que determinan su calidad de vida, por lo que es importante estar preparados para hacer menos difícil ese cambio, a ellos y a sus familias.
De acuerdo con información del Inapam, un país se considera envejecido si al menos 10 por ciento de su población es adulta mayor; en México las entidades con más personas en ese rango de edad son: Oaxaca, Veracruz y el Distrito Federal, mientras que Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo son los que menos adultos mayores tienen, por lo que urge poner en marcha políticas educativas y de derechos humanos.
Con información de Nuestro México