La Ciudad de México avanza en las acciones para garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos de la ciudadanía y muestra de ello es que hoy tiene una tarea, un presupuesto, una visión y un programa perfectamente definidos en torno a esa materia, aseguró el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, durante la instalación de los espacios de participación para el seguimiento del Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal (PDHDF).
En el Museo Interactivo de Economía, el mandatario capitalino sostuvo que el Gobierno mantendrá el trabajo en una sola línea y siempre en concordancia con la ciudadanía, para prever, prevenir, construir y mejorar los espacios de participación donde se definan políticas a favor de la no discriminación, el ejercicio de los derechos políticos, la salud, vivienda, trabajo, libertad de expresión, medio ambiente, acceso a la justicia, ejercicio pleno de las libertades, el respeto a la integridad y el acceso a la información, entre otros temas.
La agenda en Derechos Humanos de la “Capital Social”, señaló Mancera Espinosa, se ha convertido gracias al PDHDF, en un referente internacional, por lo que llamó a fortalecer el esfuerzo compartido para que dicha estrategia tenga eco en el resto del país.
“El trabajo que se hizo aquí con el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal -donde participó de manera decidida la sociedad- es actualmente un documento referente para Latinoamérica y para el mundo, un referente en materia de conversación en los Foros de Derechos Humanos y debe encontrar eco. Y ese eco debe traducirse en la manifestación clara de que la Ciudad de México lo quiere compartir con todo el país”, subrayó.
Ante representantes de organizaciones civiles, diputados, titulares del Tribunal Superior de Justicia y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), así como de representantes de la Organización de las Naciones Unidas, la Academia y funcionarios, el Jefe de Gobierno recalcó que con la instalación de estas mesas de participación se da cumplimiento a la instrucción de mantener, fortalecer y reforzar los espacios de participación social.
“La participación social no se agota en tomar en cuenta las opiniones ciudadanas o la identificación de las prioridades preventivas o políticas públicas. Es necesario establecer los espacios que permitan estos actores ciudadanos y sociales para que puedan valorar cómo es que se está programando y cómo es que se está cumpliendo por parte de las autoridades con miras a avanzar y encontrar el desarrollo y las acciones positivas que den certidumbre a su cumplimiento”, indicó.
El Jefe de Gobierno resaltó que el seguimiento y la evaluación de los planes de acción de las autoridades, así como del PDHDF, impactan no solamente en el campo específico de los derechos humanos, sino en el fortalecimiento mismo del Estado de derecho y de la gobernabilidad.
Por su parte, Javier Hernández Valencia, representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, subrayó que los avances y alcances que la Ciudad de México ha logrado en materia de derechos humanos deben replicarse en el resto de las entidades federativas, a través de un Programa Nacional.
En tanto, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, así como el titular del Tribunal Superior de Justicia de la capital, Edgar Elías Azar, coincidieron en que abrir estos espacios al diálogo enriquecerá las acciones encaminadas a consolidar el PDHDF.
De la misma manera, Mario Ernesto Patrón, primer visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, celebró que con estas acciones, el Gobierno se comprometa a seguir avanzando en el cumplimiento cabal de los derechos humanos de las y los capitalinos.
Esta decisión representa un paso decisivo para instituir la vigilancia social y el involucramiento de un amplio número de organizaciones de la sociedad civil en el proceso del cumplimiento del PDHDF.
La instalación de los espacios de participación para el seguimiento del PDHDF representa una oportunidad para fortalecer la participación de la sociedad civil en el monitoreo del cumplimiento de las estrategias de las 2 mil 412 líneas de acción del Programa; así como para generar mecanismos de diálogo con las instancias públicas responsables de la implementación del mismo.
Cada espacio contará con una Coordinación Colegiada con representación de los entes públicos y la sociedad civil, a efecto de mantener el vínculo con el Comité de Seguimiento y Evaluación y articular una agenda proactiva.