En demanda de que sea derogada la reforma educativa y su evaluación docente, la disidencia magisterial encabezada por el Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), anunció un paro de labores 48 horas para el próximo 24 de agosto, por lo cual, el inicio del ciclo escolar 2015-2016, previsto para esa fecha, se vería retrasado.
En la movilización, que ya es convocada en cuando menos una veintena de estados, se prevé que participen unos 400 mil maestros, y podría afectar las actividades escolares en unas 70 mil de las 210 mil escuelas, es decir, en un tercio de los planteles educativos de educación básica que hay en el país.
En conferencia de prensa, la dirigencia de la CEND del SNTE, encabezada por el secretario general Antonio Castro López, advirtió que el movimiento “apenas inicia”, dado que hasta ahora los maestros se han dado cuenta de la verdadera situación tan grave que representa dicha reforma, por lo que los próximos meses la resistencia magisterial crecerá de manera notable en fuerza y acciones.
“No nos asustan las amenazas del gobierno federal, ni mucho menos ser sancionados por no impartir clases”, dijo el dirigente Castro López, quien señaló que efectivamente está en juego los derechos laborales de los maestros, pero sobre todo, está en riesgo la educación pública en el país, ahora que con esta reforma pretende trasladar a los padres de familia el mantenimiento de los planteles escolares.
Además, en la conferencia denunciaron que esta reforma no es educativa, sino estrictamente laboral y administrativa. En ella no se percibe ningún modelo o programa pedagógico, sólo pretenden reducir la nómina magisterial y renovar la planta docente, violando los derechos laborales de los trabajadores.
Con información de La Jornada