El aumento de 30 por ciento en el número de muertes violentas contra mujeres se mantiene desde 2010
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) reveló en un informe de trabajo, que durante los últimos ocho años, 789 mujeres fueron asesinadas en el estado de Michoacán.
Además de esa alarmante cifra en contra de las mujeres michoacanas, la CONAVIM pone en evidencia las inconsistencias en el trabajo de las autoridades del Gobierno de Michoacán en las investigaciones de estos homicidios.
La CONAVIM concluye que la tendencia del homicidio contra las mujeres de Michoacán “presentó un aumento sustancial de casi 30 por ciento entre 2010 y 2011. Y ese crecimiento de mujeres se ha sostenido, de manera general, hasta 2014”.
Los municipios en dónde se presenta el mayor índice de homicidios de mujeres son, en orden de prevalencia, Morelia, Uruapan, Lázaro Cárdenas, Zamora, Apatzingán, Zitácuaro, Los Reyes, Pátzcuaro, Ciudad Hidalgo y Tacámbaro, indican datos del gobierno estatal analizados por la Conavim.
El rango de edad de mayor incidencia es de 21 a 30 años, seguido de los grupos de 31 a 40 años y de 11 a 20 años. Sin embargo, el gobierno estatal desconoce la edad que tenían 129 víctimas, lo que nos indica que “en su momento no se realizaron las pruebas forenses necesarias para determinar dicha información o que hubo negligencia en la práctica de necropcias y el tratamiento de pruebas biológicas asociadas”.
Otro de los datos que desconoce el gobierno de Michoacán, es el estado civil de 340 de las víctimas y a qué se dedicaban 776 de ellas. Lo anterior podría ser resultado de que dichos datos “con frecuencia” no son recabados por el sistema de averiguaciones previas.
A pesar de que la entidad concentra en 22 de sus municipios comunidades indígenas, en la información consultada durante el periodo de tiempo mencionado (2206-2014), no se registró ningún homicidio de mujeres indígenas.
“Existe la posibilidad de que no se registre si la víctima pertenece o no a una comunidad indígena”, concluye el informe.
Otro dato preocupante de este informe es que más de la mitad de los casos (66.06 por ciento) se reportó que la víctima no conocía al agresor, “o bien, el estado desconoce la identidad del victimario”.
El número de casos difiere, con el número de víctimas de las que se han abierto averiguaciones previas. Solo se sabe que de los 789 víctimas, 712 fueron casos por homicidio dolosos y 7 fueron catalogados como feminicidios, de conformidad con el Código Penal estatal.
Con información de La Jornada