México ocupa el segundo lugar en impunidad por la falta de jueces, según el “Índice Global de Impunidad” 2015, estudio realizado por la Universidad de las Américas de Puebla y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia, y evaluado por la ONU.
En el país sólo hay cuatro jueces por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio en las naciones miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es de 17 juzgadores por esa cantidad de pobladores.
La falta de jueces en México conlleva una reducción de la atención de los procesos penitenciarios, lo cual a su vez provoca una sobrepoblación en las cárceles, ya que al menos 46% de los internos se encuentra todavía a la espera de recibir una sentencia.
Para la elaboración del estudio se analizó la información de los 193 países miembros de la ONU y otros 14 territorios que generan datos de estadística comparable. Sin embargo, sólo 59 países fueron incluidos en el índice porque los demás no contaron con información suficiente y actualizada en materia de seguridad, justicia y derechos humanos.
A partir de los datos proporcionados a Naciones Unidas, se generaron 23 indicadores, como la cantidad de jueces y de policías por cada 100 mil habitantes, el personal a cargo del total de internos en reclusorios y el porcentaje de encarcelados con sentencia. La impunidad se midió del uno al 100, siendo esta última la peor calificación.
México tiene una calificación de 75.7 en materia de impunidad y ocupa el lugar 58, superado sólo por Filipinas, debido a problemas graves en la funcionalidad del sistema de seguridad y en la estructura del sistema de justicia.
Mientras que Croacia y Eslovenia fueron los países con el índice de impunidad más bajo reportado en el estudio. De hecho, la nación croata tiene 45 jueces por cada 100 mil habitantes.
Según el estudio, en los países latinoamericanos se detectan mayores problemas en términos de estructuras de seguridad e impartición de justicia, mientras que en los países de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la problemática más grande es la violación de los derechos humanos.
Con información de El Informador