Con una carrera destacada en el periodismo, el cual ejerció con pasión y profesionalismo, al medio día de ayer murió en Mexicali a los 60 años, Sergio Haro Cordero, corresponsal del semanario Zeta.
Con más de 30 años como periodista y un sinfín de experiencia curricular en el mundo de las noticias y la investigación, Haro Cordero falleció de un paro cardíaco fulminante, según información preliminar.
Sus familiares dieron aviso a elementos de la Cruz Roja, quienes llegaron al lugar sólo para corroborar que había perdido la vida, por lo que se procedió a llamar a los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado y médicos del Servicio Médico Forense; los primeros descartan responsabilidades y los segundos realizarán la autopsia correspondiente.
Apenas la semana pasada, el periodista nacido en Luis B. Sánchez, Sonora, pero de corazón cachanilla, estuvo en Paraguay participando en un foro de protección y respeto de los derechos de los periodistas.
Egresado de la carrera de Licenciatura en Educación por la Universidad Autónoma de Baja California, Haro Cordero fue editor de Zeta en Mexicali, miembro del Consejo Editorial del Semanario Zeta y titular de la columna Fuera de Libreta. Además, participó en diferentes reportajes sobre el narcotráfico, por lo que alrededor de los noventa fue necesaria su protección con escoltas.
Cristian Torres, periodista del Semanario Zeta en Mexicali, describe a quien por 12 años fue su jefe como una persona íntegra y congruente no sólo en su quehacer periodístico, sino como persona y padre de familia.
“Es la persona más honesta y recta en su conducción por la vida que he conocido, jamás tiró un papel al suelo. Mi primer día de trabajo fue con él hace 12 años y mañana (hoy) será mi primer día en que trabajaré sin él”, expresó.
Sergio Haro Cordero se casó con Zaida Montoya con quien tuvo a su hijo Luis Carlos Haro Montoya.
(Nota de Aldo N. Pérez para La Voz de la Frontera)