Senadores del PRI, PAN y PVEM reventaron la sesión de las Cámara alta, última de este periodo, y dejaron en el aire la reforma política del Distrito Federal, la desvinculación del salario mínimo y un pronunciamiento a los padres de los 43 normalistas desaparecidos.
Todo inició cuando el pleno del Senado de la República votaba una ley reglamentaria a la legislación general del Congreso de la Unión. Los sufragios fueron de 58 a favor y cero en contra, pero el mínimo requerido para permanecer con la asamblea es de la mitad más uno de los senadores, es decir, de 65 votos de 128 senadores.
Y aunque en ese momento se debería haber clausurado la sesión, el vicepresidente de la Mesa Directiva, el panista José Rosas Aispuro, levantó la asamblea y citó para una nueva diez minutos después, los cuales se extendieron por caso media hora.
El encargado de reanudar la sesión fue el también vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, el perredista Luis Sánchez Jiménez, quien al no ver el quórum necesario levantó la sesión, decretó la clausura del periodo ordinario y acusó a los priistas de “no tener la voluntad política” para responder a las demandas de los familiares de los normalistas desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
Con información de El Financiero