Un grupo de aproximadamente 45 alumnos, inscritos en el Instituto Ortega-Vasconcelos de México, se presentó a la clase magistral del doctor Sixto Moya. Clase dada en las suntuosas instalaciones del Club de Periodistas de México, Salón Renato Leduc. La clase fue parte de la maestría de Comunicación Estratégica para Gobiernos e Instituciones, cuarta generación. Ello como parte de las diversas actividades que tienen cabida en el Club, que brinda su espacio a las múltiples manifestaciones de ideas que se generan en nuestra sociedad, promoviendo de esta manera la libertad de expresión, que es principio básico del ejercicio periodístico.
El análisis del discurso, la parte pragmalingüística, es la especialidad del doctor Sixto Moya, quien ha ejercido el periodismo en su natal Cuba y se graduó en la Universidad de La Habana.
El doctor ha dado asesoramientos y ha formado parte de la docencia tanto en México como en Cuba. De este modo, un grupo de alumnos, periodistas de oficio, se reunió para escuchar esta clase formativa.
Previamente se presentó formalmente el inicio de esta actividad docente. Con una mesa conformada por el licenciado Raúl Correa, presidente de la Fraternidad de Reporteros de México, quien dio la bienvenida; el doctor Antonio Meza Estrada, director del Instituto Ortega-Vasconcelos; el compañero periodista Héctor Chavarría, en representación del Club de Periodistas; el arquitecto Benjamín Fournier Espinosa, representante del Estado de México, y la señora Melida Renkwitz, manager del Centennial College.
El doctor nos ilustró sobre el asunto: Cómo el discurso tiene que conformarse en la coyuntura, de alimentarse de la realidad, de alimentarse de la necesidad del interlocutor. Es decir, el discurso se construye con “el otro”. No es imponiéndome yo sobre una realidad, o queriendo que las ideas sean las que yo veo, sino construyéndola. Entonces es un constructivismo, una construcción como método a partir de la reflexión, de la interpretación de los elementos que están en la realidad. Mientras más elementos podemos hacer interactuar, mejor elaboración tenemos de lo que sean las ideas que se tienen.
Desde luego que tiene que haber intuición para llegar a interpretar la realidad, para entender qué está pasando en la realidad. Esto para mi es básico, es como un principio. Un punto de partida.
Algo importante es tener claro que no es a partir de lo que yo piense, sino a partir de las múltiples interpretaciones que se puedan hacer desde ahí. Saber seleccionar, saber discernir dónde está el aspecto clave al interactuar uno con otro.
Hizo su definición de lo que es la pragmalingüística: la praxis del lenguaje a partir de lo que sería el habla, de la interacción, de la coyuntura, de los escenarios, de cómo es que se va construyendo.
A partir de esto hizo una interesante observación relacionada con el quehacer periodístico. “Una realidad siempre presenta múltiples interpretaciones. Y no se debe interpretar bajo el sesgo de un dogma ideológico, de una visión única. Que eso, evidentemente, sí se hace una vez que estás en una línea editorial, y tienes que publicar algo en un periódico o en otro, en una emisora o en otra, en una televisora o en otra, porque cada cual va a tener su propia visión y entonces tienes que ajustarte a eso, porque hay líneas editoriales. Tú no eres independiente, estás construyendo un universo de mensajes. Claro que hay gente que lo entiende y hay mucho periodista independiente, que no cabe en ninguna línea editorial”.
Este grupo académico se conformó a partir de una convocatoria lanzada por el Instituto Ortega-Vasconcelos para obtener la maestría. También se contó con el otorgamiento de una beca por parte del gobierno del Estado de México y por lo que nos dijo el doctor, este tipo de cursos tiene muy buena aceptación.
El doctor Sixto Moya lleva varios años dedicado a la impartición de cursos para maestrías, así como cursos de pregrado y posgrado manejando el tema de la comunicación institucional.
