En un Consejo de Guerra iniciado este viernes en la Séptima Comandancia de Infantería no Encuadrada en Perote, Veracruz, nueve militares de distinto rango acusados de nexos con Los Zetas son juzgados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Forman parte de 16 elementos detenidos, por presuntamente servir al violento cártel, el 13 de marzo de 2011 en Coahuila; fueron recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social Número 5 de Villa Aldama, Veracruz.
Se trata del Teniente de Infantería, Sócrates Humberto López Escobar; el subteniente de infantería, Francisco Javier Soto Núñez; Teniente de infantería, Javier Rodríguez Aburto; Teniente de Infantería, Marcos Augusto Pérez Cisneros; Teniente de Infantería, Julián Castilla Flores; Subteniente, Carlos Miguel Gallardo Ibarra; Subteniente, Edgar Valencia Cárdenas; Cabo, Pedro Montes Vázquez; Soldado, Omar Alejandro Martínez.
Vía telefónica, tras un receso en el Consejo de Guerra, la defensa aseguró contar con pruebas de que las declaraciones del Teniente de Infantería, Sócrates Humberto López Escobar y el Subteniente de Infantería, Francisco Javier Soto Núñez fueron obtenidas mediante tortura por la Policía Militar.
Aseguró que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) constató que fueron sometidos a tratos crueles.
Indicó que aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoce que en Soto Núñez y López Escobar hubo tortura durante cuatro días por la Policía Judicial Militar, no se desistieron de la acusación.
“La Sedena acepta por convenio la reparación de daño por la tortura ocurrida en las instalaciones del 69 Batallón de Infantería los días 13, 14, 15 y 16 de marzo de 2011”, señaló.
En su ampliación de declaración, Francisco Javier Soto Núñez afirmó que en un principio aceptó haber formado parte de esa red de militares al servicio de Los Zetas porque fue amenazado por los que lo detuvieron, de meterse con su familia si no aceptaba. 
(Nota de Manuel Espino Bucio para La Crónica)