Voces del Periodista Diario

Bullying pendular

Enrique Pastor Cruz CarranzaA fuego lento

Por Enrique Pastor Cruz Carranza (*)

No se puede pensar en seguir la misma ruta de descalificaciones, reproches y confrontación, de quienes mienten,  engañan y simulan hacer su trabajo institucional, cuando los hechos son evidentemente adversos, tanto de la sociedad demandante, como de las autoridades cada día más disfuncionales.

No se puede llegar a objetivos y cumplir metas en la gobernabilidad, respeto al Estado de Derecho, y consolidación de la autoridad moral, legal y ética en los tres niveles de gobierno y la división de poderes, si en la práctica, se es cínico en el tráfico de influencias, el abuso de poder, el despojo de patrimonios históricos o la nula salvaguarda del patrimonio nacional. Se quieren justificar cuando se sus actos están reñidos con la ley.

Preocupante cuando es el portador del Poder Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, quien reprocha a la sociedad civil -sus mandantes-  de hacer “bullying” a las instituciones, cuando las eficiencias de las mismas cada día son indefendibles, sin ser sancionadas por el elemental hecho de que la negligencia e ineptitud son una forma más de corrupción.

Lo conducente sería construir y consolidar los puentes de comunicación entre gobernados y gobernantes, para obtener resultados mínimos básicos, en el desarrollo justo de lo cotidiano.

Inaceptable, ridículo y con singular carga de vulgaridad, el comportamiento de varias damas legisladoras, convertidas en coro misógino de un colega del mismo fuero, en la Cámara de Diputados, dejando al descubierto el pobre nivel de escrúpulos de un líder parlamentario  como es César Camacho Quiroz, y ver cómo unas damas, aunque intenten demostrar que no lo son (que conforman comisiones de “Equidad de Género”, que llevan en su agenda, presuntamente, la lucha para terminar con la violencia contra las mujeres en todos los sentidos, y que reclaman en cuanto foro  les es posible, la dignidad de las mismas) se convierten en la expresión más retrograda de no reconocer lo evidente y negar una disculpa pública, por su conducta ordinaria avalada, sin rubor, por el legislador Camacho Quiroz.

No se trata de seguir mirando permanentes desatinos y escándalos nacionales, en la clonación de tarjetas a los damnificados, o el descubrimiento de otros mega fraudes financieros globales, dados a conocer fuera de nuestras fronteras.

No se trata de que esta corrupción global cause -primero-  una sorpresa, a pesar de las evidencias cargadas de una arquitectura añeja de operación, protegida por las instancias de regulación económica, financiera y de recaudación –Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, Servicio de Administración Tributaria, Inteligencia Financiera y Bancaria– y luego, cuando se espera una reacción viril contra estos actos presuntamente delictivos de saqueo y de evasión de impuestos, sea el propio titular del ramo, José Antonio Meade Kuribreña,  quien justifique los hechos y de facto, exima de toda sospecha delictiva lo que en otros países  ha derivado en serias investigacione,s hasta topar con hueso.

Éso, en el extranjero. Aquí, el feroz  SAT -que sí lo es contra las Pymes y Contribuyentes Cautivos- se espera  con mansedumbre perruna, de motu propio, a que los señalados decidan dar alguna explicación al respecto.

No se puede seguir haciendo historias denigrantes como las construidas en “La Finca del Encanto”, los montajes fábula -TELEVISA y Genaro García Luna-,  encubrimientos en guardería ABC, desaparición de normalistas de Ayotzinapa, para deslumbrar en la hipocresía de luchar contra la delincuencia, mientras se protegió sin disimulo al “Chapo” Guzmán.

Es inaceptable pretender asaltar los ahorros en las Afores, para gula de los banqueros globales y mantener las reformas laborales que nos están llevando a los tiempos de las Haciendas y las tiendas de raya.

Ante el desmantelamiento de la nación por mandato global, olvidando nuestras raíces y desestimando el amor de muchos mexicanos a su patria, insistimos en la preocupación de tener a una  “clase política” nacional que carece de clase y que como decía de don Jesús Reyes Heroles -aquel ideólogo veracruzano, doctrinario y autocrítico de un otrora PRI de principios, dignidad y proyecto nacionalista en su origen- es innecesario y peligroso despertar al “México bronco”.

No se puede seguir aplicando mordazas de sangre, acosos a líderes de opinión, defensores de Derechos Humanos, ONG, justificaciones a los Delincuentes de Cuello Blanco, amigos, socios y traficantes amparados en el poder.

Fuera de lamentos o reproches, es tiempo de autocrítica, rectificación de rumbo y aplicación real, sin distingos, del Estado de Derecho

No se podrá resistir una ruta similar a la transitada después de los crímenes contra Manuel J Cloutier, Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruiz Massieu y las que ahora se acumulan sin bochorno.

No más muerte, crímenes, complicidades, verdades histriónicas y encubrimientos entre sicarios y ejecutores blindados con fueros, inmunidades e inmundicias

(*) Contacto con el autor: enriquepastorcruzcarranza@yahoo.com.mx      

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