Voces del Periodista Diario

El huracán mediático de agosto

VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George.

Sobre una damnificada e indefensa comunidad nacional, desde hace unos días se descarga el típico huracán mediático de agosto.

La bárbara sinfonía telúrica ataca las 24 horas del día desde el epicentro metropolitano y se reproduce incesante en todo el territorio mexicano. No hay para dónde hacerse. Los decibeles están a su máxima potencia.

Es que ya viene, ya está aquí otro reporte sobre el estado que guarda la nación, que tendrá su hora culminante el próximo 1 de septiembre y por lo menos hasta el 1 de diciembre tendrá sus resonantes ecos.

Del golpeteo mediático por hoy nos quedamos con un tema socialmente perturbador en el agreste llano: La cuestión laboral.

La condición estructural del mercado laboral en México

Dice un spot, que en México se fomentan las ideas creativas y que dos millones de creadores reciben, no faltaba más, el apoyo del gobierno. Esos creadores, además, son generadores de empleo. Suponiendo que cada uno de esos creadores ocupados en generar trabajo, crea una plaza, una nomás, serían ya tres millones de nuevos empleados.

Luego el propio Presidente y sus secretarios encargados de despacho -hoy precisamente el de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida- hacen sus cuentas alegres de lo que va del sexenio, aunque sus cuentas no cuadren con el dato arriba indicado.

Apenas ayer recogimos un análisis de Expansión, una publicación de confiable credibilidad que no toca en la misma orquesta que da conciertos en los medios electrónicos.

Ese análisis tipifica como condición estructural del mercado laboral por la que pasa la clase trabajadora mexicana.

Esa condición estructural consiste en que “una mayor creación de empleos” no se compadece con los “bajos ingresos” de los empleados.

La tasa de condiciones críticas de ocupación nacional, expone la publicación, subió 14.50 por ciento (7.46 millones de personas en la población ocupada) al cierre del segundo semestre de 2016. Se trata de un máximo desde el mismo periodo de 2005.

La medición (apoyada con reportes del Instituto Nacional de Geografía y Estadística) incluye a personas que, por razones ajenas a ella, trabajan menos de 35 horas a la semana, junto con las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales menores al salario mínimo. ¡Zas!

Han sido los nuevos empleos de muy baja remuneración. La publicación recoge la opinión autorizada del investigador Jonathan Heath: “Si la gente quiere trabajar, si quiere comer, acepta el salario que le den”.

El número de personas que gana hasta un salario mínimo (dos mil 227 pesos al mes) es de 8.02 millones en el segundo trimestre de 2016. Son 13.17 millones las personas que ganan entre uno y dos salarios mínimos (cuatro mil 455 pesos mensuales). Sólo en esas dos subcategorías laborales, la suma es de 21 millones 190 mil individuos.

Grave de por sí el asunto, se pone peor: Con datos del IMSS y del Infonativ, se confirma que 39.90 por ciento de la población ocupada carece de Seguridad Social.

Deducimos por nuestra parte: He aquí un dato que explica, acaso justifica, la subversiva situación sociopolítica que se vive en los estados de Oaxaca, Michoacán y Guerrero. En estas entidades se eleva a 60 por ciento el número de ocupados privados de las prestaciones de ley.

Para los damnificados por la tormenta tropical Earl se autorizan auxilios públicos contingentes. Contra el huracán mediático de agosto no hay defensa ni declaraciones de desastre.

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