Voces del Periodista Diario

La leyenda de un “hijo” de corporación televisiva

El lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

Ya retirado de Palacio Nacional por fatal designio del sistema métrico sexenal, al hacer un balance de los tres tercios de su sexenio el mexiquense Adolfo El joven López Mateos confesó que en los dos últimos años recuperó por fin su tranquilidad personal y pudo atender con mayor reposo y lucidez sus responsabilidades institucionales.

Explicó ese proceso anímico: En el último tercio del sexenio, se desembarazó de la acechanza de buscachambas y de la legión de aduladores. Éstos andaban ya en la visita de Las siete casas. Cuando se produjo el “destape” del candidato priista a la sucesión, Gustavo Díaz Ordaz, la estampida de los búfalos cabalgó como manada acéfala.

De cierto, el mexiquense López Mateos -que había despachado como secretario general del CEN del PRI, número 2 del general Rodolfo Sánchez Taboada– no fue destinatario del mítico sobre lacrado. Don Adolfo El viejo Ruiz Cortines, le había comunicado personalmente en 1958, su designación para el cambio de guardia en Palacio.

Militares como operadores de las sucesiones del PRI

Aunque con el PRI (1946) se inauguró la fase de los Presidentes civilistas, el Partido de la Revolución estuvo dirigido, hasta 1964, por cuatro generales: El citado Sánchez Taboada, Gabriel Leyva Velázquez, Agustín Olachea y Alfonso Corona del Rosal. Todavía se hablaba entonces de La familia revolucionaria.

El hidalguense Corona del Rosal fue hombre de armas. Recibió sus galones de mando entre 1923 y 1930 por acciones de campaña. Se formó como hombre de leyes en la Universidad Nacional de México. Hacia 1969, su nombre se inscribió entre los postulantes por la sucesión de Díaz Ordaz.

La candidatura presidencial priista de ese año estuvo marcada por remesones de los violentos sucesos del 68, ocasión en que se pretendió tentar con el Golpe de Estado al secretario general de la Defensa, Marcelino García Barragán.

En el centro de la pugna sucesoria estuvo la figura del secretario de Gobernación, Luis Echeverría. En la misma primera semana de su campaña, corrió como reguero de pólvora la eventual sustitución de candidato, después de que Echeverría acompañó en Morelia a la comunidad nicolaita en un minuto de silencio por los muertos en La plaza de las Tres Culturas. Después de medio siglo, ¡2 de Octubre no se olvida!

1988, el parteaguas tricolor

1981 selló el tramo de proclamación de candidato presidencial sin rispideces internas visibles con la nominación de Miguel de la Madrid. El PRI se presentaba todavía bajo un mando monolítico, con la institucional disciplina de otros precandidatos y los tres sectores proveedores de votos.

1988 fue el de ruptura interna del PRI. Entonces vio fracturada su hegemonía electoral y con Carlos Salinas de Gortari sentó plaza el Estado neoliberal. En 2000, con Francisco Buenaventura Labastida Ochoa, el PRI hizo maletas para abandonar Los Pinos.

Madrazo y la sublevación de Arturo Montiel Rojas

En 2005, frente a la sublevación encabezada por el gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, que pretendía su arribo a Los Pinos, el presidente nacional del partido, Roberto Madrazo Pintado se alzó con la candidatura presidencial.

Quedó refundido en el tercer lugar en la votación nacional de 2006. Hasta este proceso, el PRI había competido en solitario. Esta vez lo hizo con el Partido Verde Ecologista de México.

Acompañado por Elba Esther Gordillo Morales, el tabasqueño se había hecho de la presidencia nacional del PRI. Tuvo como contendiente a Beatriz Paredes Rangel. La tlaxcalteca llegó a la dirección nacional en su segunda tentativa.

El desplazamiento de Beatriz, una operadora eficaz

Tocó a la ex gobernadora de Tlaxcala y ex dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC) tejer fino para reconstruir las costuras rotas del tricolor: Creó las condiciones para las elecciones generales de 2012.

No obstante, la avezada y exitosa líder fue desplazada en 2011. Se confió la dirigencia nacional a Pedro Joaquín Coldwell y al afamado Humberto Moreira Valdez. A partir de éste, en cascada llegaron (interinatos aparte) el mexiquense César Camacho Quiroz, Manlio Fabio Beltrones y Enrique Ochoa Reza.

Candidato externo y Frente deshilachado

El PRI ya tiene como “precandidato presidencial simpatizante” a José Antonio Meade Kuribreña para 2018.

Al mexiquense Enrique Peña Nieto le restan unos 315 días para que la sentencia constitucional del sistema métrico sexenal se ejecute.

Peña Nieto sigue atrapado en su burbuja televisiva. Nos recuerda al niño-joven Truman (Jim Carrey). Pero Truman, “hijo” de una corporación televisiva, hizo heroicos esfuerzos por escapar de su prisión mediática Hasta hoy Peña Nieto, no. Es cuanto.

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