Voces del Periodista Diario

Las dos caras de Jano

VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George

Tratando de confirmar la peregrina teoría de que todos los horrores que han escogido a México como domicilio nos vienen, obvio, desde el exterior, y concretamente del norte del Río Bravo, anoche los hogares nacionales fueron invadidos electrónicamente desde allende la frontera.

Ha sido un espectáculo del bueno y el malo. El feo, se dio por omnipresente.

Anoche, la sublimación: “Extraordinario”, se calificó aquí, el discurso de despedida de Barack Obama, desde Chicago.

Obama, según traducción de locutores, exaltó el papel de los esclavos y los migrantes que han contribuido a la prosperidad y al desarrollo de la democracia de los Estados Unidos.

Luego aparecieron los analistas que se conmovieron con el mensaje del lacrimoso jubilado en la Casa Blanca. No tuvieron una sola palabra de consuelo para los casi tres millones de compatriotas que durante el doble mandato de Obama han  sido deportados.

Hoy, en el mismo lugar y con la misma gente, se divulgó aquí la primera conferencia del presidente entrante, Donald Trump. Ese personaje, lo llamaron algunos locutores como para no hacer gárgaras con su nombre.

Obviamente, la caracterización del próximo ocupante de la Casa Blanca fue la del satanás anaranjado, quien no quitó el dedo del renglón de las amenazas lanzadas desde su aparición en las primarias del Partido Republicano.

Mejores películas se han visto con Las dos caras de Jano.

Entre México y EU: El desierto

La conclusión que se puede extraer del montaje demócrata y su correspondiente republicano, es que México aparece emparedado entre una opción ya perdida, y una alternativa contra la que no parece haber defensa soberana.

La caricatura puede trazarse con esta estampa: Los conductores del Estado mexicano están montados en una frágil tarima para mirar por encima  de más de 700 kilómetros de vallas metálicas ya levantadas y militarizadas, y hacia el norte, para ver si ya están las cuadrillas de obreros que construirán el muro tantas veces anunciado.

Tratar de exacerbar el patrioterismo de un pueblo humillado y ofendido por el colonialismo interno, es un recurso que ya pasó de moda. ¿Dónde está el plan de salvación nacional que incite, de veras, a la unidad nacional?

Los neocientíficos mexicanos de la hora, neoporfiristas les llaman algunos críticos, debieran recordar la convicción decimonónica: Entre México y los Estados Unidos, el desierto”.

¿Aislacionismo? Aislacionismo es el que proclama y diseña Donald Trump. Pero él tiene con que. Al tiempo.

Articulos relacionados

México: Política exterior selectiva

VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George

Mascarada sin mascarilla

Editor Web

Enrique Peña Nieto en la encrucijada