Voces del Periodista Diario

Solidaridad, tragedia y futbol

A fuego lento

Por Enrique Pastor Cruz Carranza

Ante los impredecibles acontecimientos de la naturaleza, solamente queda estar prevenidos con protocolos elementales de seguridad y vías de evacuación, para tratar de reducir los efectos mortales de fenómenos devastadores como están viviendo nuestros hermanos latinoamericanos en Guatemala, ante la erupción del “Volcán de Fuego”.

Un planeta vivo y una especie humana soberbia, desafiante e irresponsable, que ha generado un entorno de afectación climática, negando las consecuencias por usos indebidos de técnicas de exploración de mantos petrolíferos y gas, como es el letal FRACKING, PRÁCTICA DE FRACTURA HIDRÁULICA EMPLEADA PARA EXTRAER GAS NATURAL DE PIZARRA, USANDO METODOLOGÍA Y SUSTANCIAS TREMENDAMENTE DAÑINAS AL MEDIO AMBIENTE Y LAS CAPAS GEOLÓGICAS. Advertido por especialistas, ecologistas y científicos en nuestro continente, es primero lograr una producción suficiente para dominar los mercados del energético, a mirar el entorno por los daños y secuelas ocasionadas en apocalíptica operación.

La mezquindad humana mercantilista de ser objeto del “DESTINO MANIFIESTO” SE SUBLIMA CON LA POLÍTICA ECOLOGISTA DEL PRESIDENTE DONALD TRUMP, quien minimiza y por decreto de insolencia geopolítica energética global, determina inexistente EL CAMBIO CLIMÁTICO pues primero es satisfacer el “Sueño Americano” a cuidar el único lugar factible de sobrevivencia de la especie humana.

En Europa esa forma de obtener OIL y GAS está prohibida. En Francia y Bulgaria ya se han aprobado moratorias; también en Alemania, Países Bajos e Irlanda del Norte.

Se ha demostrado que en los lugares donde se permite esta Fractura Hidráulica AUMENTAN LOS EFECTOS CON MAYORES CASOS DE SISMICIDAD y se incrementan los riesgos de explosiones por acumulación de derivados volátiles y aditivos.

Este gas no convencional obtenido en los hechos es en gran parte METANO, que es un gas de EFECTO INVERNADERO 23 veces más potente que el CO2.

Pero nada de esto puede preocuparnos, si estamos en la antesala de cumplir el opio futbolero de cada cuatro años en RUSIA 2018 y menos pensar , preocuparnos u ocuparnos en considerar que lo mismo tsunamis, temblores, ciclones, contaminación mortal de mantos freáticos, riesgos sanitarios e incremento de cáncer en los humanos, puede quitar esa “CHISPA DE LA VIDA” ANTE LA OPORTUNIDAD HISTÓRICA de ser testigos de si Messi deja de ser un mal amuleto de la Selección Argentina; si Neymar logra emular los tiempos de gloria de PELÉ en Brasil o si los siempre eficientes Alemanes -que juegan en equipo para ganar en conjunto- repiten su coronación.

¿Quién puede demostrar que las erupciones en Hawái y en Guatemala sean consecuencias naturales de la inconsciencia de PRIMERO DINERO Y DESPUÉS CULPAR A LA DIVINIDAD?

¿Es políticamente conveniente antes o después de las elecciones?

Duele ser testigo de todo el sufrimiento reflejado en los rostros asustados de nuestros hermanos guatemaltecos con máscaras de polvo, lodo y surcos de lágrimas por los seres perdidos en la erupción.

No me atrevería a solicitar solidaridad, ayuda y respuesta con todo lo necesario, sin tener la fuerte sensación que se convierta en botín de buitres y bandera política de oportunistas. En el multifamiliar TLATELOLCO segunda sección del ISSSTE, en 1985, fui testigo de esa faceta obscura y sin entrañas del ser humano frente a la tragedia y muerte.

La manera soez de aprovechar el tiempo preelectoral y la emergencia decretada en los cómodos aposentos y amplios jardines babilónicos en LOS PINOS.

Esa réplica que hoy ha desgarrado una herida nunca cicatrizada entre los mexicanos y recordatorio con repetición el mismo 19 de septiembre, pero del 2018, sin que hasta hoy sepamos donde quedaron las muestras de solidaridad hemisféricas.

Seguimos la ruta apocalíptica a ritmo de saque de portería del equipo contrario y jugando la vida con un volado, diría el poeta.

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