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Rusia y China alejan militarmente a Estados Unidos de sus fronteras

Las actuales armas rusas y chinas pueden reconocer y derribar los aviones y buques militares de los Estados Unidos de manera más eficaz que hace una década, consideran los expertos norteamericanos encuestados por el diario ‘Hill’.
El objetivo de Moscú y Pekín consiste en crear las condiciones necesarias para conseguir que la infraestructura militar de Estados Unidos se aleje de sus fronteras, creen los analistas.
El artículo precisa que “en particular Rusia desafía a Estados Unidos en el mar Báltico, donde últimamente ha estado acosando a los aviones y barcos estadounidenses”.
Desde que se desmembró la URSS, el Ejército estadounidense no se enfrentaba a un rival que contase con un arsenal de armas de alta precisión, ha señalado el investigador principal del Centro de Evaluación Estratégica y Presupuestaria de Estados Unidos, Mark Gunzinger.
“Estados Unidos fue capaz de establecer bases aéreas y otras unidades militares cerca de las fronteras del enemigo porque no existía ninguna amenaza aérea ni de un ataque de misiles a esas bases”, dijo Gunzinger. “La situación está cambiando”, agregó.
Los expertos aseguran que el dominio submarino de Estados Unidos podría llegar también a su fin debido a que China ha intensificado su producción naval y Rusia ejecuta múltiples operaciones de patrullaje submarino para poner a prueba su modernizada Flota.
“Como decían los rusos durante la Guerra Fría: ‘cantidad también es calidad’. Los chinos pueden botar tantos barcos que nuestra superioridad tecnológica quedará anulada”, concluyó Chris Harmer, analista naval principal del Instituto para el Estudio de la Guerra en Washington.
 
“Aviones de EE.UU. no pueden acercarse sigilosamente a las fronteras rusas”
Un avión militar ruso Su-27 efectuó el pasado viernes una maniobra aérea llamada ‘tonel’ alrededor de un avión de reconocimiento de Estados Unidos en el espacio aéreo internacional en la región del mar Báltico.
Los oficiales estadounidenses denunciaron que el avión ruso “llevó a cabo una maniobra peligrosa” a alta velocidad a solo 6,5 metros de un avión de Estados Unidos. Declararon también que el Ejército estadounidense “se opone firmemente a este tipo de maniobras”.
Respondiendo a las declaraciones de Washington, el representante del Ministerio de Defensa ruso, el general mayor Ígor Konashénkov, comentó que “ya empezamos a acostumbrarnos a las permanentes quejas del Pentágono sobre las maniobras supuestamente ‘poco profesionales’ de nuestros cazas”.
Subrayó que todos los vuelos se efectúan en concordancia absoluta con las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo, y sin provocar ninguna situación de emergencia.
“Al mismo tiempo, quisiéramos atraer su atención, a que los aviones de observación RC-135 del Ejército norteamericano a menudo intentan acercarse sigilosamente a la frontera rusa con el transpondedor apagado, así que la Fuerza Aérea rusa se ve obligada, como pasó en este caso, a enviar a un Su-27 para identificar al avión”, añadió el general mayor.
Según explico Konashénkov, ese problema y las preocupaciones del Pentágono tienen dos soluciones: “Pueden optar por no acercarse a la frontera de nuestro país, o conectar los transpondedores para que localizadores radioeléctricos los identifiquen automáticamente”.

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