Voces del Periodista Diario

El espejo negro de Tezcatlipoca

VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George

 

Cuando los optimistas anunciadores  de la transformadora Reforma Energética deliberaban, ¿cómo quién queremos ser?, no faltó un despistado que propusiera: Como Petrobras. Los que sí sabían del negocio sugerían que como Noruega.

A México llegaban ya los aromas de lo que sucedía en las entrañas de la brasileña. Tache. ¿Como Noruega? Pero es que allá el régimen petrolero es populista. Garantiza una gran fondo financiero para repartir bienestar presente y futuro a los ciudadanos de a pie.

Del champurrado que resultó de la contrarreforma petrolera, los mexicanos están hartos. Y no pueden cambiar de menú.

Planea sobre territorio mexicano una nube de aves de rapiña que, con ojo clínico, escudriñan para escoger qué presa sería más indefensa y rentable. Su prioridad más visible por ahora es la comercialización interna de lubricantes y petroquímicos. Aquello de la exploración y explotación en aguas profundas puede esperar.

Entre los corporativos extranjeros que se mantienen  al acecho está British Petroleum (BP) La mencionamos porque es una de aquellas de las que la Expropiación Petrolera tomó los bienes físicos. Qué más podía tomarse. El petróleo no les pertenecía, era patrimonio “de todos los mexicanos”. Podría sospecharse que se retorno tiene cierto instinto de revancha.

Dicho lo cual, demos un vuelo de pájaro sobre la chatarra que ha dejado la “Reforma Energética”, por la que añosa paraestatal (Pemex) pasó a ser “empresa productiva del Estado”. ¿Qué tan productiva y con qué fondeo?

No deja de ser deprimente acometer el tema cuando los cielos de Oaxaca ennegrecen por efecto de la explosión-incendio en la refinería de Salinas Cruz. Por las noches, durante varios días, a falta de luna llena aquellos cielos se iluminaron con las llamas del siniestro.

Los saldos del rapaz saqueo

Siniestro es el santo y seña: Dicen los reportes de 2016 que Pemex tiene activos por dos billones 330 mil millones de pesos. Pero de pasivos registra tres billones 563 mil millones. ¿Saldo financiero? Un déficit de un billón 233 mil millones de pesos.

Ese desbalance viene de que de que la producción de crudo, a partir de 2012, ha caído 15.6 por ciento. La extracción de gas natural, en el mismo periodo, ha bajado 9.3 por ciento.

Durante el sexenio de Vicente Fox, se reportaban reservas de hidrocarburos del orden de 50 mil millones de barriles. Para 2016, las reservas probadas ascienden a 9 millones 623 mil barriles. Algo así como 41 mil millones menos en trece años.

Para qué hablar del abandono de la refinación. La falta de mantenimiento de las refinerías provoca aquí y allá todo tipo de trastornos, como los que vive Salina Cruz.

La industria llamada “del oro negro” no lo es más. Antes de que termine el actual sexenio acaso se hable del “cobre negro”, que difícilmente revertirá los saldos financieros negativos que cuestan en dólares y euros.

No estamos viendo la Reforma Energética al través del Espejo negro de Tezcatlipoca. Basta un aparato celular de 300 pesos para captar la dimensión de la devastación y el saqueo a cargo de los huachicoleros de cuello percudido, y los huachicoleros de cuello blanco. Puro neoliberalismo, señores.

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