Voces del Periodista Diario

Primero lo electorero; después la crisis humanitaria

Lic. Salloum George. Foto reducidaVoces del Director

Desde Filomeno Mata 8

Por Mouris Salloum George (*)

Desfachatez rayana en el cinismo; hipocresía, madre de la inmoralidad y corrupción, mucha corrupción, son en estos días la marca de la casa electorera rumbo a 2018.

Las lenguas de madera arrojan sus apolilladas y fétidas virutas sobre un escenario nacional sembrado de cadáveres y supervivientes damnificados que, sólo en los estados afectados por los terremotos -Oaxaca y Chiapas- suman ya más de dos millones de personas que han perdido más de 50 mil viviendas y claman por alimentos y medicinas.

Para los actores electoreros que en la Ciudad de México se gratifican con pactos de ocasión, el infelizaje del sur no cuenta. A la menor provocación se instalan frente a los reflectores de la televisión a expectorar una sandez tras otra.

La manada acéfala a galope

La rapaz e insaciable fauna electorera no se dio por enterada de la declaración de tres días de luto nacional por la tragedia de millones de compatriotas. En su loca estampida sobre el botín del sexenio 2018-2024 atropellan todo vestigio de sensibilidad política y social como una auténtica manada acéfala.

En estos días, se ha observado un cómodo repliegue táctico, al menos mediático, del dirigente formal del PRI, Enrique Ochoa Reza, bajo la consigna de no hagan olas. Pero los adversarios del tricolor y de Morena no se dan reposo.

Hoy mismo, esos beligerantes cupulares se aparecieron en los salones de prensa del Palacio Legislativo de San Lázaro con la coartada de presentar una agenda legislativa común para echar en 2018 al PRI del gobierno y frenar el avance de Andrés Manuel López Obrador rumbo a Los Pinos.

Dos de los partidos nacionales que, uncidos y lamiendo las riendas del PRI, cabalgaron “triunfales” en el fáctico Pacto por México, el PRI y el PAN, ahora se exhiben campanudamente como toda una familia feliz, sin reparar en la larga cola que arrastran.

El azul Ricardo Anaya Cortés y la amarilla Alejandra Barrales se hicieron acompañar en ese sainete por Dante Delgado Rannauro, de Movimiento Ciudadano. (Dante mencionó la casa del ahorcado: Dijo que una de sus exigencias es la revocación de mandato de gobernantes pervertidos; olvidó que hace apenas dos semanas su partido convocó a una farsa en Jalisco, pero no para la revocación, sino para la ratificación de sus secuaces jaliscienses).

El feto ni siquiera tiene nombre

Como sea, los nuevos adalides de “la democracia a la mexicana” no logran ni siquiera ponerle título el membrete con el que acometerán tan épica hazaña.

Los caudillos de cuello blanco ondean ahora el banderín  del Frente Ciudadano, por supuesto, por México (FCM). Pero olvidan un detalle: El PRD, cuando se presentaron ante el INE a solicitar el registro de ese engendro, lo pidió para el Frente Amplio Progresista (FAP).

No se trata de una pifia menor. El pactito tiene que darse una identidad para aparecer en las boletas electorales del 1 de julio de 2018.

Lo que ocurre es que la tambaleante Barrales logró la autorización del Consejo Político Nacional para integrarse al FAP, no al FCM, cuestión en la que algunos consejeros del INE tratan de sacarle a la amarrilla las castañas del fuego con la mano del gato. Para ello se han dado cita al 28 de septiembre.

Pero Barrales ambula con una piedra en el zapato. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha dado curso a la exigencia de una de las tribus amarillas disidente que emplaza a Barrales a que opte por la senaduría o por la dirigencia nacional. No se vale mamar al mismo tiempo dos tetas, señalan los detractores de doña Alejandra.

En la eventualidad de que Barrales prefiera permanecer en la presidencia, el Consejo Político tendría que ser convocado de nuevo para revisar la autorización frentista y definir si lo hace por el ciudadano o por el amplio progresista. Todo un galimatías electorero. Este enredo es el que tratan de desenredar algunos consejeros del INE.

Anaya ni siquiera logra poner orden en la casa azul

Son, los listados, apenas entremeses. El intríngulis del Frente Ciudadano radica en cómo se definirá y en favor de quién la candidatura presidencial y el maná de las candidaturas al Congreso de la Unión.

Es ahí donde la puerca torcerá el rabo. El nervioso azul, Anaya Cortés le da rodeos a esa definición: Primero el proyecto, luego las candidaturas. El queretano se cura en salud: No logra conciliar a los cruzados del calderonismo, cuya más feroz combatiente es Margarita Zavala de Calderón.

En el patrio septiembre, truenan muchos cohetes y se levantan muchas varas. ¿Quién es el cohetero tripartita que evitará el estallido del arsenal cuando por fin el INE decida a qué frente otorgará el registro? Es el enigma de este ardiente verano.

(*) Director General del Club de Periodistas de México

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